El Pleno del Ayuntamiento de San Sebastián aprueba un Presupuesto de 462 millones

Tras dos años condicionado por las necesidades propias de la pandemia, el Presupuesto regresa a las cifras de 2019. Esta subida se cubrirá en buena parte gracias a los cerca de 166 millones que llegarán del Fondo Foral de Financiación Municipal, aportación que crece un 7,3%. También se aumenta el presupuesto de las sociedades y entes dependientes del consistorio.

Entre las principales partidas, se incrementa un 15% la dotación destinada al departamento de Mantenimiento y Servicios Urbanos. También se dedican 23 millones de euros al desarrollo de acciones relacionadas con el cuidado del medio ambiente, como la electrificación del transporte público, la regeneración medioambiental de entornos urbanos o acciones vinculadas con la transición energética.

El capítulo de inversiones contará con 56,9 millones -2,4 millones más que en 2022-, con los que se podrán ejecutar alrededor de noventa proyectos. Los más importantes, por su coste, son la compra de autobuses eléctricos para renovar la flota de Dbus (11,9 millones), la urbanización de Ciudad Jardín (4,3 millones, con partidas plurianuales por 10 millones), la regeneración urbana de Altza (2,1 millones, con plurianuales hasta 10,2 millones), la urbanización de la plaza de la Bretxa y la instalación de una pérgola para las baserritarras (1,4 millones),, y el enlace de Marrutxipi de la GI-20 (1 millón, con otros 518.000 euros en 2024).

Además, también se contemplan otras partidas, como la de trabajos de pavimentación y asfaltado en toda la ciudad (900.000 euros), obras de urbanización del barrio de Bera Bera (700.000 euros), mejora del saneamiento en Marrutxipi (690.000 euros, con otros 72.000 euros en 2024), la rehabilitación del Peine del Viento (650.000 euros y la misma cantidad en 2024), la urbanización de los alrededores del estadio de Anoeta (500.000 euros más otros 500.000 euros en 2024), mejoras en puntos críticos de Herrera y la calle Misericordia (500.000 euros) y trabajos de renovación en parques infantiles (300.000 euros).

Con el reto de «que nadie se quede atrás», el gasto social se eleva un 5% hasta los 35,3 millones de euros, dinero con el que el consistorio atenderá las necesidades de la población más vulnerable, que sufre las consecuencias de la incertidumbre económica y el alza del IPC.

También sube un 17% el presupuesto de Etxegintza, con 39,7 millones para el desarrollo de ámbitos urbanísticos como Ciudad Jardín, Illarra, El Infierno o Apostolado, donde se prevé la construcción de cientos de viviendas de protección oficial.

Este año se materializará la adquisición de los terrenos de los cuarteles de Loiola, operación para la que ya hay consignados los 5 millones de euros que habrá que abonar a la firma del acuerdo con el Ministerio de Defensa. El resto del dinero hasta los 73 millones pactados se pagará con los remanentes de la liquidación de 2022 -que se conocerá en los próximos días- y un crédito bancario a largo plazo.

En el apartado de promoción económica, las políticas de empleo para los colectivos más necesitados como mujeres, parados de larga duración o jóvenes, así como el impulso a acciones orientadas a I+D+i, dispondrán de 20 millones.

El Pleno rechazó las enmiendas a la totalidad de EH Bildu, PP y Elkarrekin Podemos, pero sí se admitieron algunas propuestas para modificar partidas concretas por valor de 750.000 euros. Así, el gobierno municipal y el PP transaccionaron la incorporación al Presupuesto de 500.000 euros destinados a reforzar la Guardia Municipal con la contratación de nuevos agentes, sin especificar un número concreto. Los populares planteaban que fueran una decena, pero serán menos dada la disponibilidad económica del departamento. También obtuvieron apoyos suficientes para conceder una subvención de 6.000 euros a los clubes Txuri Berri y Anoeta Izotz.

Por su parte, Elkarrekin Podemos logró incorporar una partida por valor de 50.000 euros para realizar un análisis para encontrar una nueva ubicación en el centro de la ciudad para la Casa de las Mujeres, concretamente en la calle Amara, según avanzó la concejala de Igualdad, Ane Oyarbide. Además, pactó incluir dos partidas de 10.025 euros cada una para desarrollar un programa de educación de los sexos y la diversidad dirigidos a jóvenes escolares e institutos, por una parte, y reforzar el programa de conciliación y canguraje de familias monoparentales, por otra.

Gobierno municipal y Elkarrekin Podemos acordaron asimismo otras dos enmiendas relacionadas con la eficiencia energética. La primera es una partida de 99.900 euros destinada a ayudas a la creación de comunidades energéticas. La segunda, 60.000 euros para adoptar medidas de mejora en el alumbrado público.

El voto en bloque del gobierno municipal se rompió al llegar a las enmiendas sin contenido económico de EH Bildu. El PNV apoyó cinco relacionadas con el fomento y uso del euskera. En concreto, para realizar un plan para euskaldunizar el Pleno, hacer el seguimiento de las normas y criterios lingüísticos, incrementar los índices de euskera en Cultura, fomentar el paisaje lingüístico en euskera y euskaldunizar el Zinemaldia. Solo esta última contó con el voto favorable del PSE.

La coalición abertzale mostró su malestar por la postura del ejecutivo de Eneko Goia durante las negociaciones. El concejal Ricardo Burutaran reprochó al delegado de Hacienda, Kerman Orbegozo, que les dijeran que para aceptar enmiendas parciales debían antes retirar la enmienda a la totalidad, condición que «no se impuso al resto» de grupos de la oposición. «Nosotros siempre hemos estado dispuestos a hablar», aseguró Burutaran, mientras que Orbegozo criticó la «nula voluntad negociadora» de EH Bildu, que se levantó de la mesa «a los 30 segundos». Esta falta de entendimiento, que destila el aroma preelectoral que ya impregna la política municipal, provocó que se quedaran en el tintero propuestas como la sustitución del césped del Miniestadio o la creación de una oficina de asesoramiento a inquilinos de viviendas propiedad de fondos de inversión, entre otras muchas.

La aprobación definitiva del Presupuesto se ha retrasado por diferentes motivos que también sirvieron ayer como arma arrojadiza entre los portavoces. Ai-tzole Araneta, de Elkarrekin Podemos, censuró que «las primarias de uno de los socios del gobierno municipal hayan afectado a toda la ciudadanía». Las negociaciones con el Ministerio de Defensa por los cuarteles y la incógnita sobre cómo se iba a costear el descuento en la tarjeta Mugi fueron otras de las razones esgrimidas para justificar el incumplimiento de los plazos legales en la tramitación presupuestaria, algo inédito -excepto en el año de la pandemia- desde la llegada al poder de PNV-PSE.