Pintura y dibujo del confinamiento

El derroche de colorido sorprenderá al visitante de esta exposición y le llevará a la reflexión si tiene en cuenta que las obras han sido realizadas, todas, en un periodo especialmente gris y oscuro, sin precedentes en nuestras vidas.

Sin duda, el primer objetivo de un club de montaña es el de animar al contacto con la naturaleza y a disfrutar de las actividades al aire libre. Sin embargo, el espíritu que nos anima es el de llevar nuestra afición más allá de la simple actividad física. Así, la montaña se convierte en escuela de vida para todos y fuente de inspiración artística para algunos. Sin duda, Mary, Maije y Casimiro han seguido viajando a esos territorios objeto de deseo a través de sus creaciones sobre el papel.

Aunque con el aforo reducido, fueron muchos los aficionados que se reunieron para estar presentes en la inauguración, que presentó con un humor el presidente de la entidad Rafa Elorza, quien cedió luego la palabra a los autores, que reflejaron su relación con los trabajos.

Allí se reunieron para aplaudir el trabajo de la muestra Jesús Mª Alquézar, Mª Carmen Sabadie, Jesús Mª Guiroy, fotógrafo y autor de la imagen que adorna esta crónica, Jesús Mª Redondo, José Luis Etxeberria, Mª Carmen Arratibel, Pedro Güenaga con su hija Aloña, Mª Carmen Sorozabal, Edurne Bengoechea, Juan Laredo, Javier Usabiaga, Ángeles Melgar, Antxon Iturriza, Maite Zubiri, Juan Carlos Sanz, Mamen Alonso, Mikel Aramberri, Luis Carasa y Fernando Balda, Carmen Ugartemendia, Iñaki Larrañaga o Koro Laskurain, entre otros que conocieron de primera mano la labor de los autores.

Durante esos largos días, Mary González, Maije Garmendia y Casimiro Bengoetxea cambiaron las botas y los bastones por los lápices y los pinceles, desarrollando diferentes técnicas de creación. Entre los tres han reunido cerca de un centenar de obras que no van a dejar indiferente a nadie. La visita merece una vuelta por el paseo del Árbol de Gernika para disfrutar de estos populares trabajos realizados por los montañeros durante el tiempo que estaban confinados.

Existe una importante petición del espacio por autores de toda la península, por lo que hay una larga lista de espera para poder colgar sus trabajos, normalmente relacionados con la montaña y la naturaleza, en la sala expositiva del club. Así, en lo que va del año, hemos visionado la curiosa exposición 'Castildetierra', del fotógrafo aragonés Eduardo Blanco Mendizábal, las 'Montañas mágicas', de Luis Revuelta –que vino desde Guadajara– y, especialmente, la selección de las impresionantes fotos premiadas en el concurso internacional CVCE photo saria 2020. Un lugar donde los parajes más recónditos y espectaculares cobran sentido.