'Pato aventuras' por San Sebastián

Pasear por San Sebastián se cotiza alto, como bien sabe la gran mayoría de turistas que se deja sus euros en los hoteles, bares y restaurantes de la ciudad. Una urbe no apta para todos los bolsillos en la que al menos pasear sale barato. Y entre tanto humano destaca, por lo inusual, que un grupo de patos se deje ver por varios rincones de la ciudad, ajenos a toda actividad humana.

Al estilo de los tres sobrinos del pato más famoso (y rico) del mundo, el Tío Gilito, unos peculiares Jorgito, Jaimito y Juanito (protagonistas de la serie animada 'Pato aventuras') llevan días de aventuras por la capital donostiarra y han sido vistos en varios puntos a su aire. Tan a su bola que poco les molestan ni niños curiosos ni ciudadanos dispuestos a compartir su imagen acercando su teléfono móvil hasta casi llegar a sus picos.

Tal y como comentaba un lector del periódico, los tres patos han pasado unos días merodeando por la plaza Centenario, ajenos también al abundante tráfico de la zona. Por allí han picoteado el césped en busca de comida, se han resguardado del sol o de la lluvia a la sombra de sus árboles y han conquistado, a ratos, las aceras para compartirlas con la misma despreocupación que un jubilado camino al centro.

Este miércoles además se les veía extendiendo sus dominios a la plaza Bilbao, simultaneando espacio de juegos con los niños que por allí alucinaban con su presencia en un entorno tan poco natural. La diferencia entre unos y otros es que los tres aventureros de vez en cuando se dedicaban a chapotear a su gusto en la fuente para envidia de los otros.

Solo diez minutos después las tres inseparables aves estaban alternando por la zona del parque de Araba, de la que saltaban volando a un pequeño jardín que lo separa de la carretera. Entre paseantes, coches y autobuses tampoco se alteraba su tranquilidad. Ellos, a lo suyo.

Curioso también es que estos tres amigos sean dos machos y una hembra. Pese a su diferente aspecto pertenecen a la especie más común de patos, el pato de collar o ánade real. Los machos son fácilmente identificables por la mancha clara que rodea su cuello, que no presentan las hembras. ¿A dónde les llevarán sus próximas aventuras?