La lluvia origina un deslizamiento en la ladera de Igeldo que obliga a cerrar el paso
La carretera del faro y el Peine del Viento se cierran hasta que los técnicos evalúen hoy la situación, que por ahora no ha obligado a desalojar a los vecinos
Las intensas y abundantes lluvias caídas en los últimos días han podido ser la causa del corrimiento de tierras que ayer al mediodía obligó a cortar la carretera del paseo del Faro, en Igeldo, y por seguridad también el acceso al Peine del Viento. El movimiento del terreno provocó que parte del asfalto se hundiera y se abriera una gran grieta, por lo que, por precaución, y a la espera de lo que digan hoy los técnicos del Ayuntamiento de San Sebastián, se optó por cerrar la carretera y también el acceso al Peine del Viento, ante el peligro de que la ladera pueda ceder.
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Técnicos municipales realizaron ayer al mediodía una primera inspección, y descartaron proceder al desalojo de las viviendas más cercanas. Sin embargo, decidieron cortar el paso de los vehículos sobre la carretera entre los números 42 y 60 del paseo del Faro, para evitar que el suelo pueda ceder más.
El movimiento del terreno, en cambio, sí afectó a algunas tuberías de saneamiento, ya que dos de los inmuebles ubicados junto a la carretera se quedaron sin suministro de agua, un incidente que ayer por la tarde los operarios intentaban solucionar con la ayuda de una excavadora.
Sin embargo, será hoy cuando se lleve a cabo una evaluación más exhaustiva y se decida la solución a aplicar sobre el terreno. El movimiento de tierras también ha afectado a una gran roca sobre la que se sustenta la carretera. Esta piedra se ha movido, y hay riesgo de que se desprenda, de ahí que se optara también por cerrar el acceso a los peatones al Peine del Viento, ya que la ladera afectada se encuentra a la altura de las esculturas de Eduardo Chillida.
Ayer por la tarde, muchos ciudadanos que se acercaron a esta zona se toparon con las vallas y cintas que prohibían, una vez más, el acceso al espacio cultural. En los últimos días, la prohibición para acceder hasta el final del paseo Eduardo Chillida ha estado motivada por los temporales en la mar, y pocos se imaginaban que el motivo del cierre se encontraba ayer unos metros más arriba, sobre la ladera.
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Ladera inestable
En los últimos años, se han producido desprendimientos en esta zona en varias ocasiones, por lo que el Ayuntamiento optó por perimetrar con un vallado metálico de protección la explanada del Peine del Viento a la espera de acometer una obra de contención de la ladera, recuerda el concejal de Mantenimiento Urbano, Miguel Ángel Díez. También se colocó una malla metálica y un producto a modo de laca sobre el terreno, aunque los resultados no han sido todo lo buenos que se esperaban.
Mientras se evalúa la situación actual y se decide cómo reparar la carretera, el paseo del Faro permanecerá cortado al tráfico. Sólo podrán acceder los residentes de la zona. Una situación que no es nueva para ellos, ya que hace menos de tres años, el 10 de marzo de 2018, otro desprendimiento provocó el cierre de la calzada, muy cerca de donde ayer, cuando parte de la ladera ubicada bajo el edificio Itxas-Gain, en el número 59, se vino abajo, provocando el desalojo de cinco familias. En aquella ocasión, se tardó más de un mes en reabrir a la circulación uno de los carriles.
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