Goia no quiere que «la lección del Bellas Artes» se repita con los cuarteles
El alcalde se muestra «sorprendido» con la petición de Áncora de proteger dos de los doce edificios y alerta del riesgo «de posiciones extremas»
El alcalde, Eneko Goia, teme que el debate sobre la protección del patrimonio atasque el futuro desarrollo urbanístico en los terrenos de los cuarteles de ... Loiola, como ha pasado con otros proyectos de la ciudad, como es el caso del Bellas Artes.
«Me da cierto miedo. A veces conseguimos lo más difícil con respecto al tercero y luego nos enredamos en casa», señaló ayer en rueda de prensa, en relación a la petición de la asociación Áncora para que se incluyan en el catálogo del Plan Especial de Protección del Patrimonio Urbanístico Construido (Peppuc) dos de los doce edificios de los cuarteles de Loiola.
El primer edil se mostró «sorprendido» de que este colectivo plantee ahora esta medida, cuando esos inmuebles «están en la ciudad desde 1926». En cualquier caso, aseguró que «habrá tiempo para hablar de todo esto» y no se quiso «adelantar», pero alertó de que «de mantener posiciones extremas se acaba teniendo un Bellas Artes», en referencia al antiguo teatro en estado de ruina y que lleva décadas cerrado, a la espera de alcanzar un acuerdo entre Ayuntamiento y propietario (la Sade) que conjugue intereses privados y la protección de este patrimonio. «Esa lección esta ciudad ya la ha aprendido», aseguró Goia.
Áncora defiende, en declaraciones a DV, que se proteja el exterior y el interior de los dos edificios principales con fachada monumental con vistas al río, «los dos únicos construidos en piedra» y que disponen de «ornamentación artística en su interior». El colectivo reconoce que la venta de los terrenos les ha cogido por sorpresa ya que, de haberlo sospechado, habrían incluido esta propuesta de protección dentro de las alegaciones presentadas a la revisión del Peppuc, ahora en curso. Sin embargo, solo hicieron «una reflexión genérica solicitando la protección de varios equipamientos urbanos», pero «sin incluir especificaciones útiles para los cuarteles de Loiola».
El Departamento municipal de Urbanismo explicó que responderá a las alegaciones presentadas al Peppuc y pidió no adelantar acontecimientos sobre un proceso de ordenación urbanística que será prolongado en el tiempo. En la misma línea se pronunció el alcalde, quien quiso dejar claro que la operación está todavía sin cerrar. «La realidad a día de hoy es que hay un acuerdo sobre un texto que se incorporará a los Presupuestos Generales del Estado, que no han sido aprobados aún», recordó, en alusión al pacto alcanzado la pasada semana por el Gobierno central a cambio del apoyo del PNV a las cuentas de 2021.
«No me gusta hacer el cuento de la lechera», destacó Goia, tras indicar que ni siquiera se ha «sentado» aún con el Ministerio de Defensa para concretar cómo se materializará la futura enajenación en favor de la ciudad de las 20 hectáreas de terreno del acuartelamiento militar. Por ello pidió «no adelantar acontecimientos» como «algunos ya están haciendo».
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