Etxegintza impulsará en 2023 la construcción de quince apartamentos para mayores en Orixe

Según explica la concejala de Urbanismo Sostenible, Nekane Arzallus, este trámite administrativo permitirá impulsar las licitaciones necesarias para abordar la operación, que ya cuenta con un anteproyecto que define las líneas maestras de la rehabilitación del inmueble.

La delegada del PNV informa de que en octubre se procederá a adjudicar la redacción del proyecto básico, con un plazo de entrega de doce semanas. Ya en primavera saldrán a concurso las obras de reforma, un proceso que se prolongará por espacio de cuatro a seis meses, en el mejor de los casos. Así las cosas, las estimaciones del departamento apuntan a finales de 2023 como fecha probable para el inicio de los trabajos sobre el terreno.

Arzallus detalla que la propuesta inicial del estudio de arquitectura de Manu Atristain contempla una rehabilitación integral del edificio municipal, en desuso desde 2007. La reforma se centrará principalmente en el interior, que cuenta con una distribución de espacios de tipo educativo, como consecuencia de su uso como colegio. También se realizarán ligeras modificaciones exteriores, como puede ser el cambio de carpinterías y la recuperación de la fachada en toda su longitud en la tercera planta, donde actualmente hay un retranqueo. Se recuperaría así el estado morfológico original de 1917 para volver a ganar ese espacio útil, ocupado ahora por una terraza con una cobertura acristalada. Dichas labores se llevarían a cabo siempre en salvaguarda de su fisionomía y ornato, habida cuenta de que el edificio se encuentra enclavado en la Parte Vieja, con estatus de Conjunto Monumental.

El objetivo principal es acondicionar el interior de los espacios e instalaciones para su aprovechamiento como alojamientos dotacionales para personas mayores. Los quince apartamentos resultantes contarán con una estancia general (salón-comedor-cocina), una habitación y baño. Las dimensiones de todos los alojamientos responderán a criterios de accesibilidad.

El anteproyecto prevé en principio que seis de esos apartamentos estén adaptados para personas con movilidad reducida, si bien podría reducirse a uno solo, de forma que la redistribución de los espacios restantes permita alojamientos amplios que garanticen una mayor adaptabilidad general. Esto es, puertas interiores con anchuras mínimas de 90 centímetros, alcanzar espacio de giro en todas las estancias de al menos 1,5 metros y lograr estándares de aseos/baños de al menos 4 metros cuadrados.

Además de los alojamientos se proyectan zonas comunes en la planta de la azotea y un patio cerrado donde poder tender. En cualquier caso, la configuración definitiva se decidirá en las fases sucesivas del proyecto. Las actuaciones definidas en este anteproyecto alcanzan un coste de casi 2 millones de euros.

Los alojamientos dotacionales serán destinados exclusivamente a vecinos de la Parte Vieja de avanzada edad que vivan en inmuebles que, por su antigüedad o características, no cuentan con medidas de accesibilidad. Es uno de los problemas detectados en el Plan Integral de la Parte Vieja elaborado por el Ayuntamiento y que señala, entre otros muchos aspectos, que tres de cada cuatro viviendas de este barrio están construidas antes de 1901, que un 43% de los portales no tiene ascensor y que un 21% no puede colocar un elevador por falta de condiciones técnicas o arquitectónicas. Todo ello condena hoy en día a 419 personas mayores de 65 años (143 mayores de 80 años) a subir a su casa por las escaleras. Según el cronograma que maneja Urbanismo, las obras de reforma concluirían en diciembre de 2024, fecha a partir de la cual empezarían a entrar los primeros inquilinos.