El Supremo rechaza la reclamación de la Sade y pone punto final a la batalla legal sobre el Bellas Artes
Inadmite el recurso de casación de una sentencia del TSJPV sobre vinculaciones singulares y por el que la propietaria pedía 13,7 millones de euros al Ayuntamiento
El Ayuntamiento ha ganado la batalla legal de las vinculaciones singulares tanto del edificio de las monjas Reparadoras como del Bellas Artes. Una ... providencia del Tribunal Supremo acaba de confirmar la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) dictada el año pasado, rechaza la admisión a trámite del recurso interpuesto por la propietaria y le hace pagar las costas. Con ello se pone fin a la batalla legal en torno a este edificio que en unos días verá renovada su protección urbanística en la revisión de la normativa municipal (Peppuc).
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Parece que los astros se alinean para que el Bellas Artes encuentre una solución de futuro. El desencuentro entre propietaria (Sade) y Ayuntamiento sobre el uso y la protección del edificio han propiciado en los últimos años un cúmulo de pleitos en los tribunales cuyas sentencias llegan en otro momento del ciclo de las relaciones entre las partes, ahora caracterizado por el deshielo y el esbozo de un nuevo entendimiento.
La providencia no ve «fundamentación suficiente» en el recurso de la empresa y le hace pagar las costas
La Sade acaba de perder definitivamente una de sus bazas más preciadas. El Supremo ha confirmado una sentencia del Tribunal Superior del País Vasco (TSJPV), que a su vez confirmó una sentencia en primera instancia del Juzgado Contencioso-Administrativo número 1 de San Sebastián, y no ha admitido a trámite si quiera el recurso de casación sobre el pleito de las vinculaciones singulares. La empresa reclamaba por este concepto jurídico 13,7 millones de euros al Ayuntamiento al entender que la limitación en el Plan General de Ordenación Urbana de los usos del edificio priva a la propiedad de un lucro que sí pueden obtener las parcelas de su entorno. En concreto, la Sade entendía que existía «una vinculación singular indemnizable» por el hecho de que al solar se le haya asignado una tipología b.20 (uso terciario) cuando las parcelas de alrededor son a.20 (uso residencial).
Resolución firme
La sección Primera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Supremo acuerda la «inadmisión a trámite» del recurso de la Sade por «incumplimiento de las exigencias que el artículo 89.2 de la Ley reguladora de la Jurisdicción Contencio-Administrativa impone al escrito de preparación del recurso, al carecer de fundamentación suficiente y singularizada». El Alto Tribunal impone el pago de las costas procesales a la recurrente limitado en una cantidad de 2.000 euros en total. La resolución es firme y no cabe interponer recurso.
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La providencia agota el recorrido judicial del pleito por vinculación singular del edificio Bellas Artes y se suma a la sentencia, también favorable al Ayuntamiento, que ya dictó el año pasado el TSJPV sobre esta cuestión relativa al edificio de las monjas Reparadoras (San Bartolomé esquina con Easo), por el que se reclamaban 36,9 millones de euros a la administración municipal.
Refuerza la posición municipal, que también ganó el pleito del edificio de Reparadoras, donde le reclamaban 37 millones
La resolución del Supremo quita una pesada losa que se cernía sobre el Ayuntamiento y despeja un camino que ahora es de entendimiento con la Sade sobre el futuro del Bellas Artes. Durante el último año ambas partes han acercado posiciones y el resultado se refleja en la nueva ficha que va a tener el edificio en la revisión del Plan Especial de Protección del Patrimonio Urbanístico Construido (Peppuc), que se aprobará definitivamente en el Pleno del día 25. Tal y como adelantó DV el pasado día 6, el edificio se mantendrá en el grado C del catálogo, lo que supondrá mantener las fachadas, pero con la posibilidad de derribar y reconstruir el interior para habilitar una nueva estructura. Urbanismo ha ignorado las alegaciones que pedían un paso del edificio al grado B, lo que hubiera supuesto la protección del interior del inmueble y un serio impedimento para encontrar nuevos usos a un recinto que los tribunales han considerado que se encuentra en estado de ruina.
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Una vez aprobado el Peppuc, la Sade deberá reponer la cúpula en el proyecto de restauración que impulse y encontrará facilidades en la nueva ficha del catálogo para ampliar «algunos huecos de las fachadas laterales a Prim y Urbieta», siguiendo «las pautas compositivas de los dibujos del proyecto original y de la realidad construida». La nueva normativa impide modificar los huecos de la fachada en planta baja salvo para posibilitar en Prim «el acceso de vehículos a las plantas de sótano que se destinen a aparcamiento».
Lo que decida el nuevo Consejo de Patrimonio deberá pasar por Pleno
La concejala de Urbanismo, Nekane Arzallus, fue interpelada ayer en comisión sobre la revisión del Peppuc que irá este mes al Pleno. El concejal de EH Bildu Ricardo Burutaran se interesó por varias de las novedades que incluirá el nuevo documento, como la creación de un Consejo Asesor de Patrimonio que podrá proteger o desproteger edificios sin necesidad de esperar a una revisión de toda la normativa. Burutaran preguntó por la composición de este órgano y por la presencia de los grupos municipales en él porque ahora es el Pleno el que decide sobre las cuestiones de planeamiento urbanístico. Arzallus afirmó que las decisiones de este nuevo Consejo, de carácter multidisciplinar y de alta cualificación, tendrán que pasar por el Pleno para su aprobación.
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