Dos turistas alquilan un apartamento por un mes en San Sebastián y se van a los 10 días: «Nos estábamos quedando sin planes»

Narran su decepción tras alquilar un apartamento en temporada alta por más de un mes en San Sebastián

L. G.

Lunes, 22 de septiembre 2025

Dos turistas decidieron alquilar un apartamento durante un mes en San Sebastián, pero no se encontraron con lo que esperaban y a los 10 días decidieron abandonar la ciudad. «San Sebastián parecía el refugio perfecto tras visitar grandes capitales como Londres y París. Con menos de 200.000 habitantes, esperábamos tranquilidad, mar y cultura. Sin embargo, la realidad fue muy distinta», relató una pareja a la revista Business Insider.

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El matrimonio reservó un apartamento en Airbnb a escasos dos minutos del paseo de La Concha. «La ubicación era inmejorable, con el casco antiguo a mano y los bares de pintxos en cada esquina. Al principio disfrutamos recorriendo el paseo marítimo, las playas y las montañas que rodean la ciudad», explicaron.

Lo que no esperaban era encontrarse con tanta masificación en verano. «Creímos que, al no ser una ciudad tan grande como Madrid o Barcelona, habría menos turistas. Pero nos equivocamos. Entrar en una iglesia requería colas interminables y encontrar un hueco en la playa era casi misión imposible», contaron. La situación se repitió en el funicular del Monte Igueldo: «Queríamos disfrutar de las vistas, pero las colas eran tan largas que nunca llegamos a subir».

Aunque sabían que Donostia es una de las capitales gastronómicas del mundo, no todo fue sencillo. «Somos mayoritariamente veganos y solo comemos algo de marisco. Nos sorprendió que la oferta fuera tan limitada para nosotros. Acabamos probando los mismos pintxos una y otra vez: atún en lata, pimientos y tapenade (una salsa hecha con aceitunas, anchoas y alcaparras). Al final resultó hasta cómico», señalaron.

«Ya habíamos hecho lo que queríamos»

Tras apenas 10 días, el matrimonio optó por volver a París. «Ya habíamos visto y hecho todo lo que queríamos. Sentíamos que tres o cinco días eran suficientes para disfrutar de San Sebastián. No tenía sentido quedarnos un mes entero», admitieron.

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La decisión no estuvo exenta de coste: no les reembolsaron los días no utilizados de su alquiler en Airbnb. «Nos costó miles de euros, pero valió la pena. El tiempo no tiene precio», aseguraron.

Pese a su experiencia agridulce, los turistas reconocen los encantos de la ciudad: «San Sebastián tiene playas preciosas y una atmósfera especial. Estoy seguro de que quien no tenga nuestras restricciones alimentarias disfrutará mucho más. Y probablemente en otra temporada se viva con más calma».

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