«Pocos taxis, caros y sin competencia»

Una mañana recabando opiniones sobre el servicio de taxis de la ciudad permite sacar algunas conclusiones: la primera, que hay una gran proporción de población que no coge un taxi en su vida; segunda, que hay ciudadanos que han utilizado puntualmente el servicio y no han tenido ningún problema; y tercera, que hay otra parte de la ciudadanía que los utiliza más y cree que hay mucho que mejorar. Entre estos últimos, hay una sensación generalizada de que hay pocos vehículos en activo para lo que necesitaría una ciudad como Donostia, las tarifas son muy caras, y que la falta de competencia abona el terreno para que el servicio no se modernice.

En la parada de la Estación del Norte y de la estación de autobuses de Atotxa, de donde parten muchas quejas por la ausencia de taxis, hablamos con varios viajeros. «Yo no he tenido nunca problemas», dice Ana González. Dos trabajadores de Renfe confirman esta versión: «Siempre hay taxis. Es verdad que a la noche, menos. Pero los taxistas saben cuándo llegan los trenes. No sería lógico que dejaran escapar esa posibilidad de trabajar».

Esta opinión no es compartida por Marian, quien desde el estanco pegado a la parada de taxis, explica que «viene un (tren de larga distancia) Alvia y hay cinco taxis. No dan abasto. Nos entran viajeros aquí, tras estar 10 o 15 minutos esperando un taxi, para preguntarnos qué pueden hacer. Se forman unas montoneras impresionantes de viajeros esperando taxis. No sé si será porque en determinadas hora van a comer o es porque la parada es pequeña de longitud, pero hay momentos en los que los taxis son escasos».

Nicolás Lasagabaster es de Irun pero hace la vida en San Sebastián. «Para coger un taxi en el Ayuntamiento igual tienes que esperar una hora. Yo lo que veo es que el sector es un oligopolio, que se ha modernizado muy poco. Si tuvieran competencia, si permitieran que hubiera competencia, las cosas cambiarían, pero están parapetados en el Ayuntamiento y son intocables. Aquí te cobran 10 euros por llevar el taxi a Aiete, cuando en Madrid das la vuelta a la ciudad con ese precio».

Un vecino del Antiguo, Juan José, nos cuenta en la calle Elkano que si el servicio fuera mejor cogería más taxis. «Es un servicio problemático. Llamé hace poco por teléfono por un imprevisto que me surgió. Me estaba poniendo nervioso de lo que estaba tardando y me puse en dirección a la parada de autobús cuando llegó el chófer». Este ciudadano no sabía que no se puede coger taxis fuera de las paradas: «Si te tardan en llegar a casa, si no puedes cogerlos en la calle y si vas a las paradas y no hay taxis... al final te buscas la vida de cualquier otra forma».

Ayer por la mañana mientras se realizaba este reportaje hubo taxis en todo momento en las paradas del paseo de Francia y en el Boulevard. Cuando llegamos a Idiáquez esquina con la avenida de la Libertad, minutos antes de las 13 horas, no había taxis en la parada ubicada en este punto, que además estaba ocupada irregularmente por dos furgonetas. Germán nos dijo que no es usuario del servicio, pero sí su madre que no ha tenido nunca problemas: «Funcionan muy bien». Pili y Alaitz coinciden con esta opinión si se pide el servicio desde casa. Otra cosa es en las paradas, donde reconocieron que se ve «poco taxi».

Pero ahora hablamos con Ricardo, un vecino de Gros que se mueve bastante por la ciudad y que lo tienen claro: «Faltan vehículos para cubrir este servicio. Llamas y tardan en venir, vas a la estación o a una parada y no hay chóferes. Y luego te cobran 10 euros por ir de Gros a San Bartolomé. Eso sí, el trato que te dispensan es exquisito, pero el servicio...»

Jon y Paula paseaban con su pequeña Martina por la avenida de la Libertad cuando nos comentaron que no son de usar mucho el taxi pero que tienen claro que es más difícil cogerlos en las paradas que desde casa. Y que sus amigos les habían comentado los problemas que había para utilizar el servicio para ir y volver de las sidrerías.

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