El Gobierno reactiva la cesión de La Cumbre y envía un borrador de convenio al Ayuntamiento de Donostia

La moción aprobada insta al Gobierno central a completar «en el plazo más breve posible» la cesión del palacio donde fueron encerrados y torturados Lasa y Zabala -cuyos familiares han asistido como invitados al Salón de Plenos-, una iniciativa que ha recibido el apoyo de todos los grupos excepto el PP. Los partidos firmantes han mostrado su voluntad de «resignificar» este emblemático edificio de Aiete y abrir sus más de 17.000 metros cuadrados de jardines para disfrute de la ciudadanía, como reclama la asociación de vecinos Lantxabe.

«Entendemos la importancia de que este edificio, vinculado históricamente a episodios oscuros de vulneración de derechos humanos, sea resignificado y puesto al servicio del conjunto de la ciudadanía. No se trata solo de recordar, sino de construir. Apostamos por fomentar la convivencia y una memoria inclusiva que supere divisiones y que fortalezca la cohesión y solidaridad entre generaciones en torno a los valores constitucionales, los derechos humanos y las libertades fundamentales», ha subrayado el delegado del PSE.

El alcalde, Eneko Goia, ha señalado por su parte que «cumplir la Ley de Memoria Histórica -en la que se recoge la cesión de La Cumbre a Donostia- corresponde al Gobierno de España, pero hasta ahora todos los movimientos han sido de este Ayuntamiento. Es importante que la cesión se realice lo antes posible y tenemos interés en que continúe la colaboración con el Gobierno Vasco y la Diputación en este sentido».

El portavoz de EH Bildu, Juan Karlos Izagirre, ha recordado que el acuerdo para la cesión del palacio fue suscrito gracias a su formación y que su objetivo es «la recuperación de la memoria democrática para reconocer a las víctimas del Estado, que durante años no han sido reconocidas y aún hoy hay muchas por reconocer». El exalcalde abertzale ha advertido de que «esta es una oportunidad inigualable para convertir a Donostia en un referente internacional» con un proyecto que «no va en contra de nadie, sino que complementa a otros centros existentes» y ha admitido que «habrá que hacer inversiones en colaboración con el resto de instituciones».

Desde las filas de Elkarrekin Podemos, Arantza González ha reclamado que La Cumbre sea «un lugar de memoria democrática y que sus jardines puedan ser utilizados como parque por toda la ciudadanía, como el palacio de Aiete o Cristina Enea». La edil progresista ha pedido al gobierno municipal que «redoble esfuerzos» para que la cesión sea una realidad «más pronto que tarde».

El PP ha sido el único grupo que ha votado en contra de la moción y su concejal Jorge Mota se ha expresado con dureza. «Queremos denunciar que este acuerdo (con el Gobierno central para la cesión de La Cumbre) no es fruto de un proceso transparente ni participativo, sino de una negociación unilateral realizada a espaldas del Ayuntamiento. Es grave y lamentable que se cambien despachos por votos. No nos oponemos a que los espacios públicos reviertan en la ciudadanía como zonas verdes, de uso libre para actividades culturales alejadas de ideologías y fines políticos, pero esta moción pretende blanquear una forma de actuar ilegítima y opaca, falta de diálogo institucional y la utilización interesada de la memoria histórica».

La intervención de Mota ha sido contestada por Eneko Goia, quien ha criticado el «grave error de concepto» del representante popular. «Usted que es tan español y tan defensor de las leyes españolas debería saber que esto viene de una ley española, votada y aprobada por el Congreso de los Diputados. Nadie es más crítico que yo con EH Bildu por esta cuestión, pero sería estúpido desaprovechar la ocasión y no será por este Ayuntamiento que no se materialice».

También Arantza González, de Elkarrekin Podemos, ha reprochado a Mota que hable de «blanqueo antidemocrático y opaco. Me parece muy fuerte escuchar eso de un presentante público».

El portavoz de EH Bildu, Juan Karlos Izagirre, ha cerrado su intervención asegurando que la coalición abertzale «trabaja en favor de esta ciudad y este país con la mejor voluntad, supongo que como el resto de grupos políticos. Este acuerdo de cesión es bueno para Donostia y deberíamos alegrarnos, porque también sirve para ir cerrando heridas».