Un detenido y un imputado por vandalizar el parque Aitzol de Amara
Uno de los grafiteros que malograron el mural recién estrenado en la cancha deportiva del barrio es menor de edad
La Guardia Municipal de San Sebastián detuvo el martes a un joven de 18 años de edad e imputó a otro menor de edad como ... presuntos autores de algunos de los grafitis realizados sobre el remodelado espacio deportivo del parque Aitzol de Amara.
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Este espacio deportivo fue renovado gracias a una iniciativa de participación ciudadana promovida por Gipuzkoa Basket a finales de junio, que permitió recuperar las canchas de baloncesto del parque. El proyecto consistió en transformar y pintar un espacio deportivo público con un diseño artístico y colocar, además, una placa conmemorativa en honor a Begoña Callejo, pionera del baloncesto femenino recientemente fallecida. Tras conseguir los fondos necesarios para poder ejecutar la obra, cuya inversión ascendió a unos 20.000 euros, la acción se llevó a cabo con la participación de varios artistas y de aproximadamente 350 personas, muchas de ellas vecinos del barrio de Amara.
A las pocas semanas de la inauguración, a principios de agosto, desconocidos pintaron grafitis sobre las dos paredes del frontón donde se había dibujado el mural, dejándolo irrecuperable y echando por tierra no solo el dinero invertido, sino también la ilusión de quienes tomaron parte en su proyecto y realización, así como la de muchos amaratarras, que se manifestaron en el lugar en señal de repulsa.
A raíz de lo sucedido, responsables de Gipuzkoa Basket formularon denuncia en la comisaría de la Guardia Municipal, que inició una investigación. Tras varias semanas recabando información, el martes procedió a detener a un joven de 18 años, así como a imputar a otro joven, menor de edad, ambos como presuntos autores de algunos de los grafitis. Se da la coincidencia de que uno de los dos jóvenes, con antecedentes por hechos similares, es también vecino de Amara.
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Según explica el concejal de Seguridad Ciudadana, Martin Ibabe, estos hechos han llamado la atención de los agentes, no solo porque las personas que realizan grafitis acostumbran a respetar aquellos espacios que han pintado otros artistas, sino porque además de ello, «en sus normas o códigos de conducta a un mural se le da prioridad» sobre cualquier otro tipo de grafiti, firma o acrónimo. Además, la placa conmemorativa de Begoña Callejo también resultó dañada, algo que resulta «incomprensible para todos».
La Guardia Municipal ha remitido las diligencias realizadas al Juzgado de Guardia y a la Fiscalía de Menores, si bien la Unidad de Investigación de Delitos de la Guardia Municipal continúa efectuando averiguaciones para identificar al resto de personas que pudieran haber tomado parte en los hechos denunciados.
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