Ana Gallego: «Creo en las cajas vacías, el lujo silencioso y los colores tranquilos»
Ana Gallego, Oteiza en las páginas de tendencias de 'Mujer hoy' ·
BEGOÑA DEL TESO
Jueves, 23 de noviembre 2017
Sucedió el 28 de octubre. En la página 12 de la revista 'Mujer hoy'. En el número 7 de la sección '10 Pistas con estilo' ... aparecía fotografiado y comentado un bolso creado por esta barcelonesa (muy barcelonesa) de 38 años, madre de dos niñas, con estudios de dirección de arte y vestuario escénico, lectora empedernida y cinéfaga. La pieza en cuestión se llamaba, se llama 'Carmen'. Y la revista de los sábados del grupo editorial de este su periódico de ustedes la definía así: 'Bolso con mucho arte porque está inspirado en una escultura de Jorge Oteiza. Creación de Sur/Sac, la firma de la emprendedora Ana Gallego, marca de estética depurada y contemporánea. Diseñada y producida en Barcelona, 'Carmen' tiene forma de media luna, en piel de vacuno grabada. En varios colores'.
Publicidad
- ¡Guau, el gran, tremendo y mercurial Jorge en 'Mujer hoy'! Gracias, Ana. Pero ¿cómo vino la inspiración para ese modelo 'Carmen'?
- Me gustan mucho los juegos geométricos, los desafíos de los volúmenes, la inspiración en las líneas. Durante un tiempo me seduce una forma depurada curva y en otro momento, algo me pide un toque más cuadrado. De Oteiza... quedé atrapada entre o dentro de sus 'Cajas vacías'.
- Serie sorprendente donde la geometría platónica le sirvió para pensar artísticamente las grandes ideas.
- Su 'Caja metafísica'. Su 'Caja vacía como conclusión experimental'... También me resulta muy sugerente la idea del laberinto desarrollada en su libro 'Estética del huevo'.
- Editado por Pamiela en 1995. El subtítulo es impresionante, 'Huevo y laberinto. Mentalidad vasca y laberinto'.
- No quiero dármelas de estudiosa del Arte. Menos del de Oteiza. Pero sí, sus líneas, sus vacíos, su 'Variación ovoide de la desocupación de la esfera' (la escultura junto a la Ría de Bilbao) están en la base del diseño semicircular de 'Carmen'.
Publicidad
- ¿Encierra también ese bolso de mano no solo tu pasión geométrica sino la conclusión de tu apuesta por el 'lujo silencioso'?
- Diría que sí. Pero como lo hacen la demás piezas de mis colecciones. Personalmente huyo de las estridencias. Hubo un tiempo en que todas las señales del lujo eran pura estridencia...
- ¿Te refieres a la ostentación de los logos de las marcas, a ese doblar las mangas de la chaqueta del traje para que se viera la etiqueta?
- A eso y a otras muchos detalles y ocurrencias similares. Desde el momento que todas las marcas han sido falsificadas y muchas se venden en boutiques de centros comerciales, el lujo, el verdadero, toma otro sentido. No a la ostentación, sí a la clase. Y eso se refleja en que quien mira no va a ver el gran logo sino que debe notar que esa pieza tiene valor. Y si lo toca, más aún. Y si se fija en el acabado. Y si lo toma entre sus manos. Es el lujo que no salta a la vista sino a los sentidos, a la conciencia.
Publicidad
- Y si esa es tu definición de lujo, danos la de 'colores tranquilos'.
- La paleta cromática de los mostaza, los burdeos, los negros, grises, azules, marinos. Pero eso que acabo de deciros no quita que yo, que busco también mis referencias en la literatura o la pantalla, no me apasione ese rojo que define la gran obra de Margaret Atwood 'El cuento de la criada'. Tanto en libro como en serie de TV. Creo igualmente que en muchas de mis creaciones hay, insinuado, sutil, un toque de cine francés.
- ¿Por ejemplo?
- La Nouvelle Vague, por supuesto. Jean Seberg y Belmondo en 'À bout de souffle'. Me atrae mucho ese tipo de mujer parisina, francesa de aire despreocupado, elegantemente casual. Me gusta el pelo a lo 'garçon'... Pero déjame decirte que esas inspiraciones no se reflejan en mis bolsos como homenajes. No. Es una sensación, atrapo sugerencias que están en el aire, vienen y van. Luego, al desarrollar una pieza, descubro, a veces, que han quedado en ella.
Publicidad
- Me parece que ahora entramos en esa otra reflexión tuya, esa de que las ideas duran más que una temporada de moda.
- Absolutamente. No me interesa para nada la moda o las tendencias efímeras; esa corriente de que el objeto o la prenda que compres en otoño invierno 2017-18 no te servirá para el 18-19. Las ideas no se agotan en seis meses. Las ideas necesitan tiempo para ser encontradas, incubadas, sopesadas, trasladadas o no a un soporte físico, desechadas o... Yo busco y deseo lo atemporal. Aquello que, como las obras clásicas, puedes dejar a un lado un tiempo y cuando vuelves a ello está y es (aún) perfecto.
- Hemos usado más veces la palabra 'pieza' que 'bolso'. ¿Crees que por algún motivo especial?
- Sí y no; no pero sí. Sé que un bolso ha de ser funcional. Bolso, bandolera, mochila. Grande, pequeño, de mano. Pero también que desarrollados lentamente, desde la idea al curtidor, desde el papel a la piel y al acabado artesanal, han de ser considerados 'piezas'. Llevas cosas en ellas, claro. Pero también 'las llevas'. Porque sí, porque hoy querías darte ese lujo, ese placer. Silencioso.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión