La construcción del GOe en Manteo inicia la cuenta atrás

Según explican desde el BCC, los plazos de edificación son «muy ajustados» y para cumplirlos, dentro de un par de semanas se realizará el acta de replanteo y arrancará la construcción. La fecha exacta se conocerá en unos días, cuando se resuelvan los últimos flecos administrativos con el Ayuntamiento. En esta primera fase se contempla la implantación de los medios auxiliares y de seguridad, así como las casetas que utilizará el personal de Amenabar, adjudicataria del concurso público. Además, se abordará la preparación del terreno y la vegetación.

La segunda fase corresponde al movimiento de tierras y cimentación. Aunque el proyecto no contempla plantas subterráneas, es necesario realizar una excavación donde se aloja el edificio. Para ello, se acometerán los trabajos de contención, «siempre bajo las máximas condiciones de seguridad», subrayan desde el BCC. Una vez ejecutados, se comienza con la excavación, que se alternará con las labores de sostenimiento de la contención. Se estima que esta fase concluya en junio.

A partir de esa fecha arrancará el trabajo relacionado con la estructura, una tercera fase que se alargará hasta noviembre de 2024. Tras la finalización de la estructura, ya en la cuarta fase, se continuará con la ejecución del resto de la obra: en el interior con instalaciones, particiones y acabados, y en el exterior con la ejecución de las cubiertas ajardinadas y de la fachada, ambas con «mucha relevancia» en el proyecto. El remate de estos elementos exteriores se anuncia para febrero de 2025.

La quinta fase corresponde a la terminación completa del edificio, tanto por el exterior como por el interior, incluyendo todas las instalaciones y acabados. Si las diferentes fases se desarrollan según lo previsto, esta última está planteada para primavera de 2025.

La planificación de la edificación se ha redactado «intentando minimizar» las afectaciones para la ciudadanía y el barrio, siendo este uno de los criterios de valoración dentro de las memorias presentadas a concurso. En este sentido, subrayan desde el BCC, durante las obras no se cortará el tráfico de la avenida de Navarra, salvo en «momentos puntuales».

Además, la entrada y salida de camiones, en lugar de hacerse por la avenida de Navarra se dispondrá por la calle Rodil, para evitar perjuicios al tráfico de esta vía principal de acceso al Centro desde el este. «Aunque esto complejiza el desarrollo de la construcción, se ha optado por esta solución para, en la medida de lo posible, limitar las interferencias a la circulación rodada», explican.

Por razones de seguridad, a partir de la tercera fase de GOe (estructura) no será posible transitar por la acera de la avenida de Navarra en la que se levanta el edificio, por lo que los viandantes deberán cruzar al otro lado de la calle. Está pendiente de valoración si también se va a cortar el paso durante la primera y segunda fase. Asimismo, si es necesario, se «reforzará» la iluminación de las escaleras existentes junto a la casa de cultura Okendo, ya que el acceso peatonal a la parte alta de Gros deberá realizarse por ahí o por la calle Rodil, ya que las escaleras ubicadas junto a esta última entran dentro del ámbito de la obra y quedarán clausuradas, no así el paso de cebra en el que desembocan.

El GOe, uno de los proyectos que constituyen la estrategia de futuro del BCC, se plantea como un «ecosistema abierto» basado en la ciencia y el conocimiento cuyo objetivo es «dar respuesta y escalar» los grandes retos de la gastronomía y la alimentación a través de la investigación, el emprendimiento, la formación y el talento.

El estudio de arquitectura danés BIG (Bjärke Ingels Group), ganador del concurso internacional convocado al efecto, ha diseñado un edificio que «simboliza» la investigación, la innovación y el emprendimiento gastronómico desde el territorio, un espacio «arraigado» en la ciudad que «se nutre» de sus referentes y tradición. «Será un edificio que combina las relaciones entre talento, creación y conocimiento y que pretende convertirse en punto de encuentro para la ciudadanía ofreciendo nuevos entornos para la vida social, la cultura, la investigación y la gastronomía», avanza el BCC, que asegura que «desde el planteamiento inicial del proyecto se han tenido en cuenta las circunstancias y condicionamiento del entorno. La sostenibilidad del edificio y el respeto al entorno han constituido un elemento esencial en el concurso de ideas para la construcción. Por ello, el complejo diseño contempla una serie de terrazas transitables que generan nuevas perspectivas sobre la ciudad».

El edificio, bautizado por sus proyectistas como 'Olatuen bidea', tendrá un coste de 17,6 millones de euros, aunque la inversión total asciende a 26 millones de euros, de los que el Gobierno vasco aportará 18 millones, otros 6 millones la Diputación de Gipuzkoa y 2 millones el BCC. El centro ocupará una superficie de 5.000 metros cuadrados y dispondrá de aulas, laboratorios, talleres y zonas de coworking y exposiciones. El Ayuntamiento ha cedido la parcela en régimen temporal por 75 años.

Una de las inquietudes expresadas por el vecindario es la dimensión del GOe –sobre todo en altura– y su encaje en la trama urbana del barrio. Desde el BCC recuerdan que, cuando esté terminado, el nuevo edificio quedará «por debajo» del instituto Zubiri Manteo.

En cuanto a la proyección de indicadores de actividad, la nueva sede prevé alcanzar hasta 2030 una decena de alianzas con empresas líderes a nivel internacional relacionadas con los grandes retos de la alimentación, reunir a 170 empresas, emprendedores e investigadores externos, generar o incubar 30 'start ups' y acelerar otras 150, impartir 7 nuevos másteres y una quincena de cursos y talleres formativos orientados a profesionales, matricular a 300 estudiantes de postgrado (60% de procedencia extranjera), dirigir la redacción de 30 tesis y la defensa de 10 más, contratar a 60 docentes, impulsar más de 800 proyectos de innovación e investigación (30% con carácter internacional), protagonizar más de 50 artículos en publicaciones científicas, idear 10 patentes, apadrinar 15 nuevas spin offs y promover 25 iniciativas de cocreación y experimentación con la ciudadanía (living lab).

«Emprendedores, investigadores, empresas, estudiantes y ciudadanos serán los habitantes del GOe, y de esa convivencia resultarán las tecnologías que den respuesta a la gastronomía del futuro», avanza Asier Alea, director de desarrollo global del BCC.