La clave para desbloquear las VPO en Txomin

Según anunció ayer la concejala de Urbanismo Sostenible, Nekane Arzallus, el acuerdo para sortear este obstáculo es inminente y las obras de la promoción -la última en régimen de venta o derecho de superficie para 75 años- comenzarán «pronto».

La solución técnica que se plantea ejecutar consiste en extender una especie de bóveda que cubrirá la tubería de aguas residuales que da servicio a toda la zona de Martutene y la protegerá así de los trabajos de excavación y pilotaje del nuevo edificio. Había cierto riesgo de que el colector se moviera durante estas labores, por lo que la obra permanece paralizada pese a contar con licencia del Ayuntamiento.

Ahora, con este acuerdo que está cerca de firmarse, la promotora Iza podrá iniciar los trabajos sobre el terreno y desbloquear la edificación de unos pisos que Etxebide sorteó en abril de 2019. Desde entonces, los agraciados vienen denunciando la «falta de información» sobre el retraso y advierten de que «la mitad» de ellos ya ha «renunciado» porque en los «cinco o seis años» que transcurrirán entre la inscripción y la entrega de las llaves «a la mayoría» les habrá cambiado la situación vital.

Cuando entren a vivir, los futuros vecinos estarán conectados al sistema de calefacción y agua caliente District Heating que alimenta a todo el desarrollo urbanístico de Txomin y parte de las antiguas viviendas, unos 600 hogares a día de hoy. Sus principales ventajas son ecológicas por la menor emisión de CO2, pero también económicas, no en vano los usuarios se ahorran «entre un 20% y un 25%», según las previsiones de Etxegintza.

Sin embargo, EH Bildu ha registrado una interpelación al gobierno municipal para que explique por qué los residentes aseguran pagar «hasta un 50% más» en la factura pese a que se les prometió justo lo contrario. «Los vecinos se sienten estafados y no es para menos», subrayaron ayer los concejales abertzales Ricardo Burutaran y Markel Ormazabal, quienes recordaron que el contrato de permanencia con la UTE Ferrovial-Tecnocontrol que gestiona el servicio es de «15 años» con precios «realmente abusivos».

Desde Etxegintza explican que el ahorro real que van a obtener los habitantes del barrio no viene vinculado por el precio de la energía sino por la «reducción de la demanda, el mayor grado de confort y la reducción de los gastos de mantenimiento».

Con carácter general, según técnicos especialistas en gestión energética, conseguir un nivel de confort adecuado en una vivienda con un sistema individual de calefacción es «un 40% más caro» que con un sistema centralizado, si como es lógico se tienen en cuenta todo los gastos necesarios para ello como son los horarios de funcionamiento, el mantenimiento obligatorio, las revisiones de la instalación de gas, el consumo eléctrico y que el kilovatio hora (kWh) de gas natural es «mucho más caro» comprado individualmente que en conjunto.

Una vivienda convencional con un sistema de calefacción individual consume «un 40% más» para obtener el mismo nivel de confort, según datos corroborados por gestores energéticos de Etxegintza. Además, necesita asumir de forma obligatoria un contrato de mantenimiento, gastos de reposición, consumo eléctrico y revisiones de gas. En el caso del District Heating, puntualizan desde la entidad pública empresarial de vivienda, todo esto está «incluido en el precio fijo».

Con las facturas actuales, una familia residente en Txomin disfrutan del máximo confort -entre 19º y 21º- por 1,60 euros al día incluyendo todos los costes de mantenimiento y con una garantía total. El coste anual estimado no superará los 600 euros anuales, mientras que en similares condiciones con una caldera individual rondaría los 800 euros, según los cálculos de Etxegintza.