Cambiar la recogida de residuos para avanzar en el reciclaje

Poner muchos contenedores en la vía pública a veces no es la solución si no hay un compromiso ciudadano de cumplir las normas. «Mejorar la recogida y la gestión de los residuos es una cosa de dos, no es algo que competa solo a la administración. Nosotros tenemos que poner los medios y el ciudadano responder respetando horarios y formas de recogida», explica la concejala de Ecología, Marisol Garmendia, en una de sus últimas tareas municipales antes de asumir el puesto de delegada del Gobierno en el País Vasco. A continuación señalamos los principales cambios que se irán introduciendo en los próximos años.

Completar la 'contenerización'. El Ayuntamiento debe culminar el proceso de 'contenerización', la disposición de conjuntos de contenedores con todas las fracciones de residuos para facilitar el depósito de basura separada selectivamente por el ciudadano. Estas 'islas' no han llegado aún a todos los barrios y además el número y tipo de contenedores están en permanente actualización. «Tratamos de aumentar los de reciclaje y reducir los de la fracción resto. Si en un sitio vemos que se necesitan dos de cartón, o uno de textil que no hay en la zona, se ponen. Se va ajustando la oferta a la demanda real de contenedores en cada punto concreto». Es una de las tareas de las que se ocupa el Departamento de Mantenimiento Urbano, dirigido por el concejal Carlos García.

Acabar con el deterioro. El Ayuntamiento asume que en muchos puntos los contenedores presentan «una situación obsoleta y deteriorada» y esto no es un aliciente precisamente para reciclar más. «Tenemos que negociar con San Marcos la renovación de los contenedores en algunos sitios. Y hay que estar vigilantes con la accesibilidad porque la población mayor tiene dificultades para depositar su basura. Hay que poner sistemas que faciliten la introducción de las bolsas a diferentes alturas».

El cartón de los comercios. Es un asunto «prioritario» en la agenda municipal. El Ayuntamiento quiere pactar con el sector comercial una forma de depositar los cartones diferente al «desorden» actual que hace que se acumulen, sin plegar, montañas de cartón en la vía pública ofreciendo una imagen de descontrol o falta de regulación. «Vamos a establecer un diálogo con el sector para solucionar los problemas que ahora se generan al dejar los cartones a cualquier hora y de cualquier manera en los contenedores, especialmente en la zona Centro. La actual situación no puede seguir. Hay que buscar un acuerdo y ofrecer alternativas viables para una recogida igual más individualizada. Hay que ver cómo mejorar ese sistema dando soluciones a las necesidades de los comerciantes, ajustando horarios, estableciendo rutas y logrando un compromiso de cumplimiento de las normas».

Recogida a la carta con furgonetas. Los grandes contenedores de residuos, incluso los contenedores soterrados, no son siempre la solución. A veces son incluso un problema en sí mismo que no ayuda a una mejor recogida selectiva. El Ayuntamiento estudia la puesta en marcha de una experiencia piloto de recogida de residuos domiciliarios mediante furgonetas que pasan a determinadas horas con un remolque que contiene contenedores de las diferentes fracciones. Son formas de recogida que ya están en marcha en ciudades como Durango –«remolques contenerizados», les llaman allí– y que permiten eliminar los grandes contenedores de la vía pública, que suelen convertir en zonas de suciedad permanente. «Evitaríamos el depósito sin control que ahora se realiza junto a los contenedores. Estamos analizando la viabilidad de ponerlo en marcha por ejemplo en la Parte Vieja. Requeriría de un cambio de mentalidad pero igual el cambio es beneficioso para todos. Sería hacer con los residuos de las viviendas algo parecido a lo que se hace ya con los de la hostelería, una especie de recogida puerta a puerta, a la carta, con el objetivo de recoger más y ocupar menos, manteniendo más limpias las calles». La propuesta está siendo analizada y ultimada antes de presentarla a los vecinos que deberán considerar si es un sistema mejor o peor de lo que tienen ahora.

Chip en la fracción resto. Otro de los cambios que se van a introducir es el de la colocación de un chip de apertura en los contenedores de la fracción resto, similar al que existe para depositar la basura orgánica. Si no dispones de la tarjeta no se pueden abrir estos contenedores, lo que 'empuja' a la ciudadanía a separar más sus residuos, lo que a su vez aumenta al reciclaje. «Se estima que con este sistema aumenta un 10% la recogida selectiva». La intención es introducir esta novedad «de forma gradual» para no generar un rechazo perjudicial para la gestión de los residuos. De momento no hay plazos para implantar esta medida. «La idea es comenzar por un barrio y si los datos son buenos extender la experiencia a los demás». La administración municipal sabe que en esta materia no funciona el ordeno y mando y es necesario buscar la complicidad de la ciudadanía. «No puede ser que yo ponga un sistema y tú deposites de la forma que te dé la gana. No, hay que ver cómo mejoramos la recogida conjuntamente. Hay que facilitar a la ciudadanía y a los sectores un sistema factible que permita recoger más, mejor y de forma ordenada, pero sin el compromiso ciudadano no hay nada que hacer».

Aparatos electrónicos, café... El Departamento de Medio Ambiente quiere dar un salto también en la recogida de pilas mediante más contenedores, y además se va a extender y consolidar en todos los barrios los conjuntos de papeleras cuádruples, con cuatro fracciones de residuos. Otra de las novedades es la recogida de cápsulas de café. «Acabamos de adjudicar la recogida selectiva del aceite y vamos a sacar la recogida selectiva de las cápsulas de café, que hasta ahora solo estaba en determinados barrios como Altza e Intxaurrondo. Es una experiencia piloto que ha tenido mucho éxito, ahora la vamos a llevar a los demás barrios».