El aumento de zonas verdes y el cambio climático encarecen un 23% el cuidado de parques y jardines en Donostia

Según explica la portavoz del PSE, Ane Oyarbide, se ha constatado una «pérdida de calidad» en los trabajos de mantenimiento de parques y jardines «por la recepción de nuevas zonas verdes resultantes de desarrollos urbanísticos, reurbanizaciones y obras». La delegada socialista argumenta que con la misma cantidad económica se han atender y realizar más tareas de conservación, por lo que la calidad de las mismas baja debido a que se reduce la frecuencia con que se programan tareas periódicas como el corte de hierba, corte de setos, escardas y otras para poder llegar a mantener las nuevas superficies vegetales. «Todo ello ha afectado de forma negativa a la funcionalidad y estética general de los parques y jardines del municipio, por lo que para poder mantener los criterios mínimos establecidos para el mantenimiento se han de realizar ineludiblemente más trabajos», advierte.

Otra realidad que ha contribuido a disparar el coste del servicio son los cambios en la meteorología. Los efectos del cambio climático provocan inviernos cada vez más suaves y cortos, lo que a su vez hace que haya menos parada vegetativa y que el ciclo vegetativo de las plantas aumente, de manera que crecen más y durante más tiempo. Esto genera mayor carga de trabajo respecto a siegas, cortes de setos o eliminación de malas hierbas.

Aparte de estos dos, hay otros motivos que subyacen en esta modificación contractual, que ya ha sido aprobada por la Junta de Gobierno Local. Las buenas prácticas que se han implementado respecto a la no utilización de herbicidas químicos y acolchados plásticos ha llevado a adoptar otras medidas «más naturales pero más laboriosas» para llegar a unos mínimos de mantenimiento adecuado de los elementos inertes y vegetales, con un aumento «importante» de nuevos trabajos.

Otro factor que afecta de forma negativa al buen transcurso de la conservación de parterres y jardines son las tierras contaminadas. Por un lado, las que se utilizan en las nuevas zonas verdes y, por otra, las semillas de plantas invasoras que van colonizando terrenos ya existentes. «Están generando un incremento exponencial de las tareas que se han de realizar para mantener en buen estado los elementos que componen las zonas verdes, lo cual supone un grave problema», asegura Oyarbide.

Hay más causas tras la sobrecarga de trabajo del servicio de mantenimiento, por ejemplo el marco actual diseñado por el gobierno municipal, reflejado en el Modelo de Infraestructura Verde y el Plan Director de Arbolado, redactados recientemente. En ambos documentos se expresa de manera clara la necesidad y la obligación de dar una respuesta urgente a una ciudad que es vulnerable al cambio climático. «Ante este escenario, Donostia ha de prepararse y ser capaz de afrontar nuevos retos cada vez más apremiantes respecto a la pérdida de biodiversidad, la eficiencia energética y la mejora de la calidad de vida», apunta la portavoz del PSE.

En este sentido, la sección de Parques y Jardines del Ayuntamiento «tiene mucho que decir, actuar y dar ejemplo». «Es por ello que hemos adquirido el compromiso de mejorar el verde urbano. La planificación y, por tanto, los trabajos están encaminados al aumento de la biodiversidad y el incremento de cobertura verde de calidad que aumente los beneficios ambientales, sociales y económicos, generando nuevos servicios ecosistémicos», señala.

Con este objetivo, se están introduciendo nuevas especies vegetales y más cantidad de diferentes especies para aumentar la biodiversidad. También se están plantando varios estratos vegetales por toda la ciudad en una mayor proporción, como son el arbustivo y el herbáceo. «Todo ello genera múltiples beneficios pero a su vez crea más trabajo de mantenimiento. Esta circunstancia está teniendo a su vez efecto en las labores del vivero municipal, ya que se está trabajando con una mayor variedad y cantidad de especies», detalla.

El incremento presupuestario aprobado se aplicará de manera progresiva. Así, el contrato de conservación de parques y jardines se elevará un 3% para la anualidad en curso (hasta los 3,5 millones de euros) y un 20% sobre el precio de adjudicación desde el próximo 1 de octubre hasta la finalización del contrato, que expira en septiembre de 2026 con posibilidad de prórroga hasta 2028.