Ancora pide perservar el puente de los cuarteles de Loiola
Recuerda la sentencia del TSJPV que ordena ordenó incluir todo el acuartelamiento en el Plan Especial de Protección del Patrimonio Urbanístico Construido (Peppuc)
el diario vasco
Sábado, 19 de noviembre 2022, 17:41
La asociación en defensa del patrimonio Áncora ha pedido este sábado que se perserve el puente de los cuarteles de Loiola. Ha recordado que «han transcurrido ya cuatro meses desde que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) dictara la sentencia que ordenó incluir el acuartelamiento de Loyola en el Plan Especial de Protección del Patrimonio Urbanístico Construido (Peppuc) y lamentablemente el fallo judicial permanece incumplido, dado que el Ayuntamiento de San Sebastián no ha redactado todavía la correspondiente ficha de protección». En este sentido, el alcalde, Eneko Goia, anunció en julio que el consistorio recurriría ese fallo ante el Tribunal Supremo. El martes pasado el regidor anunció que el Ayuntamiento de Donostia y el Ministerio de Defensa pactan la venta de los cuarteles de Loiola por 73 millones para construir hasta 1.700 viviendas.
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Áncora insiste en su escrito en la «obligación de catalogar los dos edificios principales (dedicados respectivamente a la Infanta María Teresa y la Princesa Mercedes)». Además recuerda que el TSJPV «subraya que dicha protección no se limita sólo a las fachadas delanteras tal como ha insinuado el alcalde en su reciente comparecencia, sino que se extiende a los Edificios de Mando en su totalidad, que son los más monumentales del conjunto: los únicos que cuentan con interiores valiosos y elementos de piedra en su envolvente».
Áncora considera que «el caso de los cuarteles de Loiola pone de manifiesto las graves deficiencias del PEPPUC, un documento urbanístico recientemente revisado que tiende a descuidar las protecciones cuando concurren intereses inmobiliarios. Esta carencia ha sido denunciada por el Departamento de Cultura del Gobierno Vasco y también desde la Dirección de Patrimonio de la Diputación Foral, instituciones que presentaron reiteradas alegaciones en su defensa». Añade que «las asociaciones ciudadanas se han pronunciado en idéntico sentido, por entender que las instalaciones militares de Loyola poseen unos destacables valores histórico-arquitectónicos. Muy lejos de estas posiciones, desde el Consistorio se dedicaron a tachar estas edificaciones de tardías y desfasadas, negando totalmente su interés patrimonial».
Áncora mantiene que se debe perservar el puente de los cuarteles. «El elemento de acceso al complejo se proyectó y construyó al mismo tiempo que el resto del acuartelamiento, marcando su eje principal. Forma parte indisociable de su imagen y fue diseñado por el mismo equipo de ingenieros militares, para armonizar con el conjunto. El puente de los cuarteles consta de tres arcos rebajados de hormigón armado que se apoyan sobre dos pilas con tajamares curvos de piedra, sobre los que se tallaron los escudos de España y la ciudad de San Sebastián. Sus entrepaños son de ladrillo visto y el barandado de forja artística, con bolardos y farolas de estilo alfonsino».
La asociación señala que el puente «marcaba el inicio de una gran avenida arbolada de veinticinco metros de ancho que dividía los pabellones de Ingenieros e Infantería, generando un recorrido circular que desembocaba aguas arriba, en el puente de Espartxo. Sus valores culturales deben salvaguardarse y prevalecer en caso de conflicto frente a las disposiciones de la Agencia Vasca del Agua URA, tal como ocurre con otros puentes históricos de la ciudad, como los de María Cristina o Santa Catalina, cuya destrucción sería inasumible por idénticos motivos».
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