La estación de Loiola de Renfe tendrá nuevo edificio y paso sobre las vías

Adif, la gestora ferroviaria estatal, ha dado el primer paso para ejecutar esta obra con la adjudicación de la redacción del proyecto por 94.606 euros y un plazo de 7 meses. El comienzo de los trabajos, por tanto, de esta nueva estación que dará servicio a los nuevos vecinos de este barrio no llegará al menos hasta el año que viene, después de que se licite y adjudique la construcción.

El proyecto, según explicó ayer Adif, prevé la construcción de un edificio que sustituirá al pequeño apeadero actual, que será demolido. Esa nueva instalación de mayor tamaño contará con el control de accesos, cuartos de instalaciones, zonas de espera y una marquesina.

Además, se habilitará una nueva pasarela elevada para comunicar los andenes mediante escaleras y ascensores, con el fin de evitar el actual paso inferior. Esta obra, explica Adif, se adecuará al nuevo nivel del paseo Aintzieta que prevé el Ayuntamiento, que está adecuando toda la urbanización de la zona al barrio todavía en construcción, pero en el que ya residen cientos de vecinos.

Los andenes, asimismo, tendrán mayor «longitud y anchura» y serán más elevados en los puntos donde estacionen los trenes de Cercanías de la línea Irun-Brinkola, con el fin de facilitar la subida y bajada de los vagones. «También se renovará la superficie con adoquín de hormigón y se dotará al borde del andén con pavimento de botones y banda de aproximación a la zona de parada del tren», indica Adif.

La gestora prevé habilitar «nuevos refugios» para los viajeros en los andenes y se modificará y actualizará tanto la señalética como la iluminación de la estación.

Se renovará también el acceso desde la calle Antzieta al apeadero y los cerramientos de toda la infraestructura, «en la que se acometerán cuantas otras actuaciones sean precisas para la adaptación de las instalaciones» a las necesidades de los usuarios.

Esta estación se añade al listado de instalaciones renovadas en esta línea, con 30 estaciones en los 83,2 kilómetros que conecta entre Brinkola e Irun. La última estrenada fue la de Lezo-Errenteria.

Queda por decidir qué pasará con la estación de Martutene, la siguiente a esta de Loiola. El Ayuntamiento ha pedido al Ministerio y a Adif que contemplen la posibilidad de renovarla y cambiarla de ubicación, con el fin de acercarla al núcleo de población del barrio y, por otro lado, para solucionar el problema de accesibilidad para los camiones que ha planteado el cierre del paso a nivel del paseo Barkaiztegi.

En ese caso, las obras del TAV en el tramo Hernani-Astigarraga obligó hace unas semanas a cerrar este paso, lo que obliga al tráfico rodado a pasar por la pasarela junto al apeadero de Martutene actual, con una curva no apta para todos los vehículos. Fomento no ha comprometido si atenderá la petición municipal.