Olas, viento, golpes y remos rotos: impresionantes imágenes en la regata celebrada en La Concha

Impresionantes las imágenes que han podido ver este domingo en la bahía de La Concha de Donostia durante la disputa del Campeonato de Euskadi de traineras. Las condiciones eran dantescas y aunque ha sobrevolado el fantasma de la suspensión de la prueba, los deportistas han salido finalmente al agua a pelearse, en ocasiones de forma literal, con unas aguas que han obligado a activar todos los sentidos. Finalmente, Arraun Lagunak y Urdaibai han sido las embarcaciones que mejor han afrontado el reto y se han adjudicado la bandera.

La regata no se ha podido disputar en el formato habitual y finalmente se ha dado la salida en tandas de dos, en categoría masculina, y en formato contrarreloj, en femenina. Entre las traineras masculinas las imágenes más impresionantes las han dejado Ondarroa y Donostiarra. Los proeles de ambas embarcaciones han sufrido distintos percances. El del bote vizcaíno ha tenido que detener sus paladas después de sufrir un fuerte impacto en la espalda tras uno de los saltos que daba la embarcación.

Más comprometido ha sido el incidente que ha sufrido Ioritz Orbegozo, el proel de la Donostiarra. En la segunda ciaboga, el remo con el que trata de hacer girar la embarcación se le ha roto. La maniobra ha resultado fallida, dando al traste con las opciones de la Donostiarra en la prueba. Sea como fuere el drama no ha acabado ahí, ya que parte del remo se ha caído al agua pero el otro ha quedado colgando del cable, enredándose en la parte delantera de la trainera.

Por ello, sin ningún miedo y capeando los continuos botes de la trainera, Orbergozo se ha encalomado a la parte delantera del bote hasta conseguir soltar ese enredo, dejando una de las imágenes de la regata.

Urdaibai se ha impuesto en la regata masculina con un tiempo de 23 minutos y 38 segundos, cuatro minutos largos más que el tiempo invertido por los de Bermeo en septiembre del pasado año en cada una de las tandas de la Bandera de La Concha. Su patrón, el zarauztarra Gorka Aranberri explicaba a EITB las complicadas condiciones con las que se han encontrado: «Ha sido muy duro ir hacia fuera. Entraba agua, unas tres olas en la segunda salida. Al volver la clave era llevar recto el bote. Hemos sufrido y debíamos igualar la agresividad del mar con nuestra agresividad. Ha sido duro», explicaba.

Y si han sufrido los hombres, no menos lo han hecho las mujeres. El campeonato femenino ha arrancado con retraso y se ha hecho en el formato de contrarreloj. Algunas embarcaciones se han adelantado en esa salida y han sido sancionadas y después se han encontrado con un mar también complejo.

Las propias ganadoras de la prueba, las donostiarras de Arraun Lagunak han sufrido la rotura de dos remos tras la ciaboga cerca de la isla de Santa Clara. En un momento han perdido esos dos remos, pero han seguido intensas hasta finalizar la prueba, lo que les ha llevado a la victoria. Así lo ha narrado la propia patrona, Andrea Astudillo, la situación: «El campo de regatas estaba así y hemos roto dos remos. Hemos estado saltando con la embarcación y al final hemos ganado. Cuando hemos salido ha parado la lluvia pero el viento seguía, tenía ese punto de nerviosismo».

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