Hondarribia resurge entre la niebla

Las embarcaciones llegaron a la rampa de embarque en el Porto de Cabo da Cruz sabedoras de lo que allí iban a encontrarse. «Nos han avisado en el desayuno», confirmó el preparador de Urdaibai, Iker Zabala. La densa niebla impedía la visión a escasos metros de distancia y la situación mar adentro no era mejor según iban confirmando quienes se echaban al agua para iniciar el calentamiento. La posibilidad de que se suspendiera la regata era grande y cuando llegó la hora de dar la salida a la primera tanda no quedó más remedio que aplazarla treinta minutos, tal y como indica el reglamento.

«En estas condiciones no se puede remar. Esta situación es lo peor. No hay visibilidad suficiente y no podemos poner en riesgo a las tripulaciones», confirmaba Beni Silva, miembro del Comité Técnico de la ACT.

El retraso llevó a algunos equipos como Orio o Urdaibai a meterse en el autobús para resguardarse del frío, mientras que otros como Hondarribia decidieron seguir en el agua realizando sus series junto a las embarcaciones de la primera tanda, las más perjudicadas porque llevaban ya tiempo calentando.

Durante el trascurso de esa media hora, las opiniones eran diversas. José Luis Korta o Igor Makazaga abogaban por remar. «He estado fuera y hay poca visibilidad, pero las calles 0 y 5 están delimitadas con boyas y no se puede salir del campo de regateo. Además hay aplicaciones para ayudar a los patrones a orientarse. No veo razones para suspender la regata», indicó el entrenador de Donostiarra, en realidad el menos afectado junto a Santurtzi porque ninguno de los dos participará el miércoles en la clasificatoria de La Concha.

Y es que la cercanía de esa crono tan decisiva y el hecho de que no hubiera nada en juego para la mayoría de embarcaciones provocó que muchos prefirieran subirse al autobús y poner rumbo a casa. «Los remeros son personas y algunos tienen que trabajar a las seis de la mañana », recordó el presidente de Orio, Iosu Esnaola. «Además, el miércoles hay una gran cita y hay que estar preparado».

El más perjudicado, sin duda, era Lekittarra, que tenía pocas opciones de evitar el playoff, pero al que la suspensión de la regata le condenaba sin tan siquiera remar. «Somos los grandes perjudicados», confirmó su delegado, Jon Goitiz. «En las últimas regatas no estamos teniendo suerte y, aunque carecíamos muchas opciones, teníamos nuestras esperanzas. No es una decisión fácil porque además todos tenemos nuestros intereses».

Pero cuando la suspensión parecía inevitable, poco a poco el horizonte comenzó a aclararse. No demasiado, pero lo suficiente para que Capitanía Marítima, que es quien tenía la potestad, diera el permiso para que la regata se disputase.

Y así se anunció a las 12.33, apenas diez minutos antes de que venciera esa media hora de margen. Hubo alguna protesta por tener que remar en esas condiciones, pero lo cierto es que a las 12.53 arrancó una primera tanda en la que Lekittarra logró la victoria tras imponerse a Ondarroa y Ares en un emocionante final. Santurtzi fue última y dio así por finalizada su temporada ya que ni remará en Bermeo ni en La Concha.

En la segunda tanda, Zierbena no borró su pésima imagen del sábado en Ares, pero al menos llegará el miércoles a La Concha, donde no estará limitada por los cupos, sabedora de que es capaz de estar más cerca de donde se le supone. Ganó su tanda por delante de Cabo, que le apretó mucho en el tramo final, y de la siempre solvente Getaria, que pese a realizar cinco cambio en sus tostas dejó nuevamente por detrás a Kaiku, que fue de más a menos.

Y con el horizonte ya bastante más despejado arrancó una tanda de honor en la que Hondarribia y Urdaibai no escatimaron. Mikel Orbañanos únicamente introdujo un cambio, dando entrada al canterano Eneko Iridoy, que remaba por segunda vez, por Jon Lizarralde, mientras que Urdaibai efectuó dos variaciones.

Sí realizaron más cambios Donostiarra, que aunque mantuvo a su núcleo duro introdujo a tres remeros nuevos y sustituyó por segunda vez al patrón Arkaitz Díaz por Jon Iruretagoiena, pero sobre todo Orio, que metió a seis remeros frescos, entre ellos el debutante Iker Zinkunegi.

La regata en realidad tuvo poca historia porque Hondarribia había decidido no arrojar la toalla y salió a por todas desde la primera palada, poniendo distancia desde el inicio. Tres segundos sobre Urdaibai en la primera ciaboga, seis en la segunda y diez en la tercera confirmaron la progresión de los de Ioseba Amunarriz, que terminaron imponiéndose por más de once segundos, confirmando que se les dan bien los domingos pese a rotar muy poco. No en vano cinco de sus siete triunfos han llegado el segundo día del fin de semana.

Muy lejos, Orio y Donostiarra mantuvieron una bonita pugna por la tercera posición que terminó siendo para la Torrekua II pese a ir por detrás la mayor parte de la regata.

Eso no impidió que a falta de las dos últimas pruebas, Ander Etxegoien se haya asegurado el premio al mejor patrón de la temporada por delante del getariarra Unax Eizagirre, el zarauztarra Gorka Aranberri y el gallego Félix Duarte que todavía pueden ser segundos.

Etxegoien sucede de esta manera a Arkaitz Díaz en el palmarés y suma su segundo título tras el logrado con San Pedro en 2018.

• Temas
• Remo
• Hondarribia
• Eusko Label Liga