Getaria sigue soñando despierta

«Por ahora estamos haciendo una temporada notable. Hemos hecho unas regatas, sobre todo en ría, en las que no nos hemos quedado a gusto, pero las demás han sido muy buenas», avanza Larrañaga. «Estamos en el séptimo puesto peleando con Cabo por la sexta plaza, una posición con la que soñábamos a principio de temporada. Todos nos comparan con los resultados del año pasado, pero nosotros ya sabíamos que aquello fue muy bonito mientras duró y que este año iba a ser diferente, aunque también estamos muy contentos con lo que estamos haciendo», reitera el preparador getariarra.

Apunta, además, que la Esperantza mantiene las mismas constantes vitales de hace un año. «Seguimos siendo un bote fiable y seguro, muy regular, y eso es lo que también nos está manteniendo este año ahí», proclama.

El domingo, Getaria vivirá uno de sus días grandes con la disputa de su bandera. No es una regata más y, aunque Larrañaga no desvela sus planes, sí deja clara una cosa. «El año pasado lo tenía bastante claro. Siendo la primera regata en Getaria en la ACT pensaba en sacar a todos los chavales de casa, pero este año todavía no lo he decidido. Desde luego, no voy a guardar nada ni el sábado ni el domingo. Vamos a pelear por el sexto puesto de la Liga y vamos a ir a por todas en las regatas que nos queden. Tenemos el sexto puesto a dos puntos y como Isuntza por detrás está algo lejos, ese sexto puesto es el objetivo».

Conocedor como pocos de las peculiaridades del campo de regateo getariarra en el que, sin ir más lejos, Hondarribia se dejó el pasado año la Liga en aquella primera ciaboga, y teniendo en cuenta las previsiones de cara al domingo, con viento y ola en torno al metro y medio, el entrenador de Getaria anuncia dificultades. «La regata de Getaria es complicadilla porque hay ola de costado y puede haber mucho viento, o al menos eso dicen las previsiones. Parece que será complicada, como la del sábado en Ondarroa. Esto a nosotros nos gusta. Nos gusta esa mar, ese viento y no remar en las rías, en esas aguas 'bares'».

Tras remar en casa, tocará preparar la clasificatoria. «Eso es otro mundo. Es una regata complicadísima en la que, incluso haciendo bien las cosas, tienes que hacer una regata casi perfecta y esperar a ver si alguno no tiene su día. Es la regata que esperamos todos, pero lo cierto es que ni el club ni los remeros hemos hablado de ella porque igual nos mete presión. Como el año pasado, vamos a ir paso a paso y ese día lo intentaremos hacer lo mejor posible para entrar dentro».

El éxito de Getaria es, sin duda, el triunfo del remo modesto, del remo más tradicional, de aquel en el que se competía con gente de casa y donde todos se implicaban en el club. «Getaria sigue siendo el mismo club de siempre, ese club de dos o tres cuadrillas de amigos que se juntaron para remar y que ahora están aquí. Eso es bonito, pero hay que valorar a la gente que ha estado antes en el club y que ha remado, ha sufrido y ha trabajado en las oficinas. Nosotros seguimos siendo los mismos, el presidente sigue siendo el mismo, los remeros siguen haciendo lo mejor que pueden cosas que en otros clubes ni se plantearían hacer. Este es un club familiar y eso hace también que todos estemos más unidos», destaca.

«Las infraestructuras que tenemos nosotros y que pueden tener otros clubes son diferentes», sigue analizando Larrañaga. «Ya he visto algunos clubes lo que han sido antes y lo que son ahora. Hay clubes en los que entrenas y te vas para casa y otros en los que tienes que limpiar o preparar material porque hay menos gente y entre todos tenemos que llevar al club hacia adelante. Nosotros estamos contentos de lo que somos», asegura.