Las sorpresas son cosas del pasado
San Juan y Lekittarra regresan a la Bandera de La Concha 8 y 26 años después tras una clasificatoria en la que los favoritos no fallaron
Hace tiempo que el remo entró en esa espiral casi obsesiva en la que todo se mide al milímetro en busca de ganarle centésimas al ... crono. Nada se deja al azar y aunque el mar, siempre imprevisible, puede alterar la planificación más rigurosa, lo cierto es que quienes durante el verano compiten al más alto nivel, esto es en la ACT, muestran una superioridad inmisericorde sobre aquellas embarcaciones de las divisiones inferiores a las que la ilusión no les alcanza para hacerles frente. La clasificatoria de la Bandera de La Concha es la regata donde mejor queda plasmada esa realidad que ya resulta aplastante. Porque aunque cada año los días anteriores se habla de la posibilidad de sorpresas, eso parece más un deseo que una realidad. De hecho, hay que irse hasta 2012 para encontrar una trainera perteneciente a la ARC o a la LGT remando en la Bandera de La Concha. Lo hizo Chapela. También Astillero desde la ARC-2 en 2008 –aunque en circunstancias especiales tras su descenso por sanción– y Tirán en 2007. Las sorpresas son cosa del pasado.
Publicidad
Volvió a constatarse ayer porque los favoritos no fallaron y los dos próximos domingos remarán en la bahía los ocho primeros clasificados de la Liga Eusko Label. Ni Santurtzi ni Chapela, sólidos y autoritarios campeones de las ligas ARC-1 y LGT, pudieron tan siquiera acercarse al séptimo mejor tiempo, el último que da opción a clasificarse. La 'Sotera' amagó en el largo de ida, ciabogando a dos segundos del séptimo, pero esta regata, y más en las condiciones de ayer, se hace larga a semejante ritmo y lo pagó en popare.
Así que la clasificación fue cosa de diez traineras porque esta temporada tanto Kaiku como Cabo da Cruz, aunque han remado en la Liga Eusko Label, han estado muy lejos de ser traineras competitivas. En realidad, y vista la superioridad de Orio, Zierbena, Urdaibai, Hondarribia y Getaria sobre el resto, iban a ser San Juan, Lekittarra, Ondarroa y Ares quienes iban a jugarse las dos plazas restantes. Fueron para la 'Erreka' y para Isuntza, que de esta forma regresan a la Bandera de La Concha.
Desde 2017 no remaba San Juan los dos primeros domingos de septiembre. Entonces Juan Mari Etxabe era el entrenador de una embarcación que finalizó sexta en la Liga Eusko Label y que descendería un año más tarde a la ARC-1, iniciando una travesía por el desierto que finalizó hace un año y que ahora le trae de vuelta a una competición en la que es referente. Estaba justificada por tanto la alegría de los hombres de Joseba Fernández, que serán los encargados de representar al remo pasaitarra, ausente desde 2018.
Publicidad
Y si San Juan hacía ocho años que no remaba en la Bandera de La Concha, 26 llevaba Lekittarra, trainera que en los últimos años se había quedado demasiadas veces a las puertas de entrar y casi siempre por pocos segundos. Algo más de tres el año pasado y poco más de uno en 2023. A los de Osertz Alday la espera hasta la confirmación se les hizo eterna porque esas dolorosas experiencias anteriores han dejado cicatriz. Hubo lágrimas, pero esta vez de alegría.
Con el técnico hondarribiarra a los mandos de la trainera vizcaína serán por tanto seis los entrenadores guipuzcoanos presentes el domingo. Todos menos Iker Zabala (Orio) y el gallego de Moaña Dani Pérez (Zierbena).
Publicidad
Por no haber sorpresas no las hubo ni con las previsiones. Como estaba anunciado, las olas fueron importantes –por encima de los dos metros– y el viento sopló con fuerza, convirtiendo el campo de regateo en una suerte de montaña rusa en el que las traineras aparecían y desaparecían entre las olas. Los más de 21 minutos que invirtió Urdaibai, que marcó el mejor registro, evidencian las dificultades para remar.
Fue por tanto una regata de patrones, que tuvieron que mostrar su pericia tanto de brankas, para mantener una buena enfilación, como en popare, para exprimir cada ola en busca de darle velocidad al bote. Un dato: la diferencia entre el largo de ida y el de vuelta fueron casi dos minutos.
Publicidad
Zierbena pierde el control
Zierbena marcó el mejor crono mediada la regata, pero protagonizó uno de los momentos más surrealistas del día al perder Aitor Lazcano el control de la embarcación e irse esta a babor de manera tan exagerada que cruzó por delante de Ares, que se aproximaba a la ciaboga.
Esos segundos que perdió permitieron seguramente a Urdaibai lograr el mejor tiempo, aunque lo cierto es que los de Jon Salsamendi volvieron mejor que nadie. En cualquier caso, conviene no valorar demasiado los cronos de los grandes favoritos porque van tan sobrados que seguramente casi todas se guardaron algo.
Publicidad
Los siete clasificados lograron los siete mejores tiempos en la ciaboga, con Lekittarra marcando claramente la frontera –estaba a 11 segundos de Getaria, sexta–. Santurtzi y Ondarroa, amenazanado a dos segundos; Ares, a cinco; y Chapela, a ocho se iban a disputar esa plaza que fue para Isuntza gracias a su extraordinario largo de vuelta en el que marcó el segundo mejor tiempo a centésimas de Urdaibai.
Tras la clasificatoria, el sorteo de tandas deparó una primera en la que remarán Urdaibai, Orio, Getaria y Zierbena. A priori más nivel que la segunda que conformarán Donostiarra, San Juan, Lekittarra y Hondarribia.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión