Zubimendi, mucho más que un suplente de Rodri

Rodri se lesionó durante la primera parte de la final ante Inglaterra, se marchó cojo a los vestuarios y Luis de la Fuente no dudó en cuanto el del Manchester City le comunicó que no podía continuar jugando. Zubimendi se vistió de corto y volvió a dar un recital. Los aficionados no asiduos a ver a la Real se sorprendieron por el nivel mostrado sobre el césped. Los txuri-urdin que disfrutan desde que debutó con aquellos diez partidos seguidos durante la temporada de la pandemia saben que era un día más en la oficina.

Si bien la selección podía bajar su nivel sin uno de los mejores futbolistas del planeta sobre el verde, sucedió todo lo contrario. España encontró el gol gracias a meter una marcha más bajo la batuta de Martin. Sus 45 minutos, en datos, son fabulosos. 24 pases de 26 completados, ganó todos sus duelos (cinco), recuperó tres balones y no cometió ni una sola falta. Un recital a la altura de solo los elegidos.

La Eurocopa es un escaparate para todos los futbolistas, y Zubimendi no ha hecho más que demostrar que es uno de los mejores centrocampistas del mundo. El donostiarra ya ha confirmado que la siguiente temporada la jugará en casa. «¿Dónde estaré el año que viene? En la Real. Tengo contrato. Es el lugar donde más a gusto me siento, así que ningún problema», dijo.

Zubimendi entiende que no hay mejor club que la Real para seguir progresando, pese a que grandes equipos europeos están dispuestos a pagar su cláusula de rescisión de 60 millones de euros. El Arsenal de Arteta o el Bayern de Múnich se han encontrado con las calazabas del futbolista. Que el pivote de Gros quiera jugar en la Real es todo un lujo para la entidad txuri-urdin. Ahora, además, ya puede decir que además de plata olímpica, campeón de Copa con la Real también es campeón de Europa.