Zubimendi: seis años, cinco partidos

Zubimendi debutó el 28 de abril de 2019 en un Anoeta todavía en obras en un encuentro liguero ante el Getafe. Poco le quedaba por hacer a una Real sin objetivos, salvada y sin opciones europeas. Su segundo partido se demoró más de un año. Llegó tras la pandemia, el 21 de junio de 2020, ante el Real Madrid. Desde ese momento, nadie pudo sacarle de su posición de pivote único de la Real Sociedad. Ni siquiera clubs grandes que vinieron a por él como el Barcelona, el Arsenal, el Bayern, el Atlético de Madrid o el Liverpool el año pasado. Sus 231 partidos -en los que ha ha firmado 10 goles y nueve asistencias- retratan a la perfección la trascendencia que tiene en el equipo txuri urdin. Pero todo apunta a un final del idilio.

El verano pasado resolvió quedarse pese a tener un jugosísima oferta del Liverpool porque pensó que la Real ya quedaba suficientemente descapitalizada con la marcha de Merino y Le Normand, con la promesa del club de que se reforzaría de manera adecuada para mantener el nivel. Su presencia ha sido incontestable un curso más, por cuanto ya suma 43 encuentros oficiales para un total de 3.592 minutos, una barbaridad que ha lastrado su rendimiento sobre todo en este año 2025. La temporada la puede terminar con un bagaje superior a 4.000 minutos, sin contar sus participaciones con la selección española.

Athletic, Atlético de Madrid, Girona, Celta y Real Madrid pueden ser los últimos rivales de Zubimendi como jugador de la Real Sociedad. Equipos como el Arsenal o el Real Madrid están dispuestos a hacer un esfuerzo por contratarle. No se entendería que la Real le dejase marchar por menos de los 60 millones de euros que figuran en su cláusula de rescisión, que era la cantidad que iba a pagar el Liverpool por él.

Dentro de la desgracia que supondría perder al que ha sido la brújula de la nave txuri-urdin durante un lustro, la Real se prepara para encajar el golpe: volverán Gorrotxategi y Urko González de Zárate tras sus exitosas cesiones en el Mirandés y el Espanyol. De momento, no serán Zubimendi, pero son jóvenes y tienen margen de progreso. Además, con el dinero recaudado podrán satisfacer otras necesidades de plantilla que tiene el equipo, también en el centro del campo, donde falta una figura de dominio físico, un 'box to box' ganador de dueños al estilo Mikel Merino.