Las diez noticias clave de la jornada
Oyarzabal señala al cielo después de transformar el penalti en La Cartuja. morquecho
Real Sociedad

Zubieta, la escuela de campeones

La Real acaba de sumar su tercera Copa y el séptimo título con una amplia mayoría de jugadores de la casa, la clave en todos los grandes momentos de la historia del club txuri-urdin

IKER CASTAÑO

San Sebastián

Sábado, 10 de abril 2021, 07:45

Seguro que todo aficionado txuri-urdin, ya sea de la generación de los 80 o el de los últimos veinte años, recuerda las grandes citas ... vividas en el barrio de Egia o en el de Amara, tanto en Atotxa como en Anoeta. Sin embargo, si ponemos rumbo por carretera por la A-1 dirección Andoain, a 11 kilómetros nos encontramos con el lugar donde se han originado y confeccionado, tras un trabajo diario exquisito, las grandes hazañas de la Real. Zubieta, desde su adquisición en 1980 por parte de la Real Sociedad, fue, es y será sinónimo de tocar el cielo.

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Desde el primer equipo pasando por los diversos escalafones del club guipuzcoano, el sentimiento de pertenencia y el compromiso de quien ha vestido la camiseta txuri-urdin es de mucho valor. Así lo han sentido desde siempre. Muchos, de hecho, han nacido aquí, se han formado en Lasarte y han acabado vistiendo la zamarra en el templo realista. Es el resultado del trabajo realizado a nivel personal, pero sobre todo a nivel colectivo, tanto de entrenadores como de directivos.

Si miramos los protagonistas que han salido campeones con la elástica de la Real, nos encontramos con jugadores que han surgido en los verdes de Zubieta. El último trofeo copero conseguido ante el Athletic se recordará por la final del derbi, la del coronavirus y el de las no aficiones, aunque tampoco quedará en el olvido que fue la final de la cantera. 18 de los 27 jugadores realistas que viajaron a La Cartuja se formaron en Zubieta, siendo Mikel Oyarzabal el último jugador realista en pasar a los anales de la historia tras el gol de penalti que le dio la tercera Copa a la Real. No obstante, todos los nombres y apellidos de los futbolistas campeones de esta generación ya son historia.

Grandes figuras

Pero antes del eibartarra, otros jugadores ya se vistieron de héroes a lo largo de su historia para regalar a club y afición títulos históricos o momentos gloriosos como el ascenso a Primera División o el pase a fase de grupos para jugar la máxima competición europea. La Copa recién levantada al cielo de Sevilla entrará en la sala de trofeos junto a las Ligas del 81 y 82, la Supercopa del 82/83, las Copas de 1909 y 1987 y la Copa de la Reina de 2019. Los canteranos Paco Bienzobas o José Mari Martínez no lograron levantar un título con la Real, pero el pichichi de los años 20 y el artífice del ascenso de Puertollano también se recuerdan en el libro de la historia blanquiazul como dos personajes que han dado mucho al club guipuzcoano.

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El trabajo diario de Zubieta y el sentimiento de pertenencia da sus frutos con el paso de los años

club

Los otros campeones

Después de la primera Copa de 1909 con los Simmons y McGuinness, no fue hasta 1981 cuando la Real levantó la primera Liga con el errenteriarra Jesús Mari Zamora marcando un tanto en los minutos finales en Gijón para alzar el trofeo de campeones. Hasta nueve guipuzcoanos fueron titulares aquel día, entre ellos Górriz y Larrañaga, los dos jugadores con más partidos disputados en la Real. Al año siguiente, con pocos cambios en esa generación histórica, el club txuri-urdin se hizo con la segunda Liga. El alirón se festejó en Atotxa en la última jornada ante el Athletic. No obstante, 15 años antes de coronarse con dos ligas históricas consecutivas, el otro Jesús Mari, Arambarri, –también canterano– daría el ascenso a la Real con Elizondo de técnico, jugador de la Real durante doce temporadas.

Oyarzabal se convierte en el nuevo héroe tras Arconada, Zamora, Xabi Alonso o Xabi Prieto

jugadores

Nahikari, que debutó con 16 años en la Real, lideró la primera gran gesta del equipo femenino

copa de la reina

El viaje de la afición txuri-urdin a tierras manchegas fue el comienzo de un tiempo prestigioso. Ormaetxea, el entrenador campeón de las Ligas y la Supercopa del 83, también estaba entonces en la plantilla realista. Esos tres títulos fueron conseguidos, en parte, por las grandes actuaciones del capitán y el guardameta más importante de la historia de la Real, Luis Miguel Arconada, creado en la casa junto a la prolífica cantera guipuzcoana. Para poner la guinda, antes de su retirada, sería la estrella de la tanda de penaltis ante el Atlético de Madrid en 1987 para darle la segunda Copa a la Real en la Romareda.

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Más extranjeros que nunca

La Real bajó por sexta vez a Segunda en Mestalla tras una grave crisis administrativa y una plantilla con más extranjeros que nunca –Bravo, Víctor, Savio, Stevanovic, Herrera, Skoubo y Kovacevic–. Los técnicos de entonces, primero Bakero y luego Lotina, junto a la dirección, prescindieron de Alberto, Gabilondo, De Paula, Boris y Barkero, entre otros. Ya desde la temporada anterior, el equipo venía dando síntomas de mal juego y se salvó en la última jornada para lograr la permanencia.

Tres años después, de la mano de Xabi Prieto y Griezmann, dos de los jugadores que más han dado en la última década a la Real, y surgidos también en Zubieta, se consiguió el ascenso en 2010 con Martín Lasarte al mando, y certificó el billete a la Champions de la 13/14 en Riazor y posteriormente en Gerland (Lyon) con Arrasate al frente. Diez años antes debutarían en la Liga de Campeones con la generación de los Xabi Alonso, Aranburu, Alberto o De Pedro, todos ellos de la casa.

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El equipo femenino también logró una gesta histórica en Los Cármenes en la final de la Copa de la Reina 2019. Nahikari García debutó con la Real a sus 16 años y a los 21 hizo campeona a la Real con un tanto suyo. El equipo masculino emuló al femenino para conseguir su séptimo trofeo importante en sus 112 años de historia, de la mano de Oyarzabal, icono del club y de Zubieta. La Real espera mantener su esencia con este trofeo y seguir aspirando alto. Jokin Aperribay e Imanol Alguacil, tras la final, subrayaron que «esta Copa es el principio de algo».

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