Una ventaja interesante de la Real Sociedad
El club txuri-urdin puede desafiar a cualquiera con el juego, pero no marcar la diferencia en una competición abierta en el mercado
Para un equipo que compite a través del juego y no del dinero, que el mercado de fichajes atraviese una profunda depresión debería ser favorable. ... El Inter de Milán no ha podido atar la continuidad del entrenador que le ha dado el título de Liga después de once temporadas, ha traspasado a varios titulares y tiene en el escaparate a otros porque los vencimientos de la deuda se le echan encima y acomete una reducción drástica del 20% de su presupuesto, lo que ha llevado a Antonio Conte a concluir que el equipo no será competitivo en la temporada 2021/22 y a despedirse. No le ha salido bien del todo, porque no le darán el Madrid, pero dibuja el paisaje.
La Real Sociedad, en esta época dorada que atraviesa, se ha mantenido fiel a la estrategia de poner el juego por encima de todo. Una decisión inteligente, porque en ese terreno puede desafiar a cualquiera -Imanol Alguacil ha resultado ser un técnico de ideas y conceptos avanzados, propios de la élite y no el entrenador del Sanse, condición en la que llegó al banquillo-, pero en el económico puede perder con cualquiera. La Real tiene dinero, pero no tanto como algunos creen. No como para marcar la diferencia en una competición abierta en el mercado de fichajes. Por eso prefiere anteponer el juego.
Esta apuesta por lo esencial es, justamente, lo que permite que luzca la salud financiera de la entidad y que parezca que nada en la abundancia, cuando no es así. La Real, liberada de la necesidad de pagar fortunas a medianías con nombre, consigue que cada euro reluzca con las figuras que salen de la cantera (Mikel Oyarzabal, Igor Zubeldia...) -que figuran con valor cero en los balances contables- y con los fichajes que se eligen (Mikel Merino, Alexander Isak...).
La recesión galopante del sector ha provocado algo sin precedentes en las dos últimas ventanas de fichajes de la Liga: la Real hizo el fichaje más espectacular del verano (David Silva) y el más caro del invierno (Carlos Fernández). Además, ha ganado la Copa y cuando la vara de medir son los títulos las expectativas se disparan y las dificultades crecen. Por encima de la Real están los que están. Pero hoy es un club que atrae a los jugadores importantes y eso le da una ventaja. Interesante, pero no fácil de aprovechar. Ahí está el reto del verano.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión