Bates, puños americanos y botes de gas pimienta: las armas requisadas a los ultras del Ajax, próximo visitante en Anoeta

La Real Sociedad y su afición volvió a sufrir una agresión dentro de su estadio con la visita del Anderlecht a Anoeta, un episodio también repetido con las hinchadas del Zenit y Benfica. Es algo a lo que la Real no está habituado, pero el resto de clubes de Europa sí que están acostumbrados a sufrir este tipo de incidentes. No serán los últimos.

Quedan casi dos meses para la próxima visita de un rival europeo que no es otro que el Ajax, que recalará en Anoeta el 28 de noviembre (21.00 horas). Con ellos también vendrá la afición neerlandesa, que tiene un largo historial conflictivo a sus espaldas. Sin ir más lejos, el conjunto neerlandés jugó este jueves a la misma hora que la Real en Praga y pese a que no hubo incidentes reseñables ni dentro ni fuera del estadio la policia checa requisó todo tipo de armas a sus ultras más radicales a las puertas del Fortuna Arena de Praga. Los ultras portaban bates de beisbol, puños americanos y otro tipo de utensilios para hacer daño.

Para encontrar más incidentes de este tipo no hay que irse años atrás puesto que el Ajax ha disputado dos partidos menos que sus rivales en la Eredivisie al estar la policia neerlandesa en huelga al no poder garantizar la seguridad en los partidos que organiza el Ajax. Los hinchas realizaron el 24 de septiembre una protesta que terminó con ocho detenidos.

Lo cierto es que el Anderlecht no llenó la grada visitante de Anoeta al presentarse en Donostia con 1.200 aficionados, algo que no sucederá con el Ajax que acostumbra a vender todas las entradas que le envía el club rival. En este caso, al Ajax le corresponden algo menos de 1.900 butacas en la grada visitante del Reale Arena. Quedan semanas para el choque, pero aficionados realistas que sufrieron este jueves la agresión por parte de los ultras belgas reconocen a este periódico que si no cambian las condiciones no irán al partido. «Mi hijo pequeño salió llorando el día del Benfica y le pasó lo mismo ante el Anderlecht. Mi familia no irá a Anoeta en el próximo encuentro europeo si no cambian las condiciones de seguridad», relata en conversación con DV.