Un reto mundial con sello guipuzcoano

Es la capitana de la selección. Irene Paredes (Legazpi, 1991) es uno de los pesos pesados en el vestuario. Dio sus primeros pasos en el Zarautz antes de llegar a la Real en 2008, firmó por el Athletic en 2011 y en 2016 dio el salto a al Paris Saint Germain, donde acaba de renovar por dos temporadas y con el que ha sido subcampeona de la Champions, entre otros logros. Elegida en el mejor once de la pasada temporada, juega en el centro de la defensa. «Ya hay nervios, pero son nervios buenos. Estamos preparadas, llevamos muchos años jugando y en el equipo hay gente que ha disputado finales de Champions, Copa, Liga... Nos hemos enfrentado a situaciones importantes y estamos listas», advierte. Es el segundo Mundial de España y después de no ser capaces de ganar ningún partido en el primero, Paredes prefiere ser cauta. «Ahora deberíamos aspirar a algo más ya que no somos aquellas novatas. La Liga y la selección han evolucionado mucho. La preparación que tenemos aquí (con España) es muchísimo mejor. Nos clasificamos de manera perfecta, ganamos todos los partidos, vamos a más y podemos competir contra cualquiera. En Canadá estuvimos un poco verdes. La preparación no tenía nada que ver con la de ahora ni los entrenamientos tampoco. Lo que queremos es ganar a Sudáfrica e ir poco a poco».

Nahikari García (Urnieta, 1997) confiesa que llega a su primer Mundial con «mucha ilusión». «Estamos deseando que llegue. Es una pasada tener esta oportunidad y no la queremos desaprovechar». Es la guinda de la temporada para ella y para Quiñones, la otra realista en la selección. «Han sido semanas de ensueño. Primero la consecución de la Copa, luego la llamada de la selección...», admite. Nahikari, la goleadora de la Real que acaba de renovar desechando la posibilidad de firmar por el Atlético de Madrid, asegura que la selección aspira a «ir creciendo poco a poco; no debemos pensar más allá. Este es un grupo muy ambicioso, pero no hay que olvidar que estamos ante un Mundial y todas las selecciones van con la misma idea».

La realista considera que es «importante» empezar bien. «A ver si somos capaces de coger buenas sensaciones, de encontrarnos a nosotras mismas y de hacer nuestro juego para ganar. El que piense más allá se confunde. Hay que ir paso a paso aunque pueda parecer un tópico».

Advierte que los últimos días el trabajo de la selección ha ido enfocado a no perder la chispa. «Han sido entrenamientos cortos e intensos y las sensaciones han sido buenas».

A la hora de analizar los rivales, Nahikari apunta que «físicamente la distancia de España con otras muchas selecciones se está acortando por el trabajo físico que se viene haciendo en los clubes», y confía en que no haya que recurrir a ello para justificar una posible derrota. «La chispa la tenemos y el juego también». Si se le pregunta cuál es el objetivo del Mundial, Nahikari dice que «no hay que marcarse metas. Tenemos que ir creciendo poco a poco. Hay que empezar bien el torneo y a partir de ahí, ir haciéndolo todo mejor». Nahikari pide calma. «Hay que ir con pies de plomo. Estamos superilusionadas, lo vamos a dar todo, nos vamos a dejar la vida, pero hay que ir paso a paso».

Mariasun Quiñones (Hondarribia, 1996) afronta el Mundial con «muchísima ilusión» porque «somos muy pocas las que tenemos el privilegio de poder jugar una cita como esta». La portera cree que es la «recompensa a muchas horas de trabajo en los campos de Gipuzkoa». No esconde que el grupo es «complicado», pero «en un Mundial nunca los rivales son fáciles y nosotras tenemos que aspirar al éxito. Jugamos bien a fútbol, vamos creciendo en los últimos meses, y tenemos las ideas claras».

Cree que el primer partido ante Sudáfrica «puede marcar el camino». «No se va a decidir nada pero es importante, y en cuanto terminemos el amistoso ante Japón solo buscaremos la forma de ganar a Sudáfrica. Lo importante es mantener el buen tono que tenemos».

Otorga «mucha» importancia a las situaciones a balón parado. «Cada vez son más decisivas. Muchos partidos se resuelven a balón parado. En este Mundial además tendremos situaciones de VAR, habrá parones... Pase lo que pase, debemos adaptarnos a todas las circunstancias, tener presente que se perderán minutos mientras se revisan las jugadas, pero lo nuestro es el fútbol: crear espacios, defender bien...». Quiñones dice que tiene «muy buena» relación con las otras dos porteras. «Las tres jugamos en la Liga española y entrenar con ellas es un placer, aprendemos todas de todas. El objetivo es dar la talla y que el seleccionador lo tenga complicado en cada partido».