La Real Sociedad traspasará a Portu por 3 millones de euros

Para el conjunto blanquiazul es un buen negocio ingresar tres millones de euros por un futbolista de 30 años que, seguramente, ya ha protagonizado sus mejores momentos como realista. CIES Football Observatory, uno de los referentes en la tasación de futbolistas, le da un valor de entre cuatro y siete millones, pero hay que entender que le quedaban solo dos años de contrato por delante y que era la última oportunidad de recuperar parte de los 10 millones invertidos en su fichaje en 2019. Cuando llegó del Girona la Real le firmó un contrato por cinco temporadas hasta el 30 de junio de 2024.

Su cláusula es de 50 millones, aunque evidentemente nadie iba a pagar esa cantidad por él ni el club blanquiazul se iba a remitir a ella. Se trataba de buscar un equilibrio entre lo que estaba dispuesto a ofrecer el Getafe y el valor de un futbolista que viene de marcar solo dos goles esta temporada a pesar de haber sido un activo importante en las dos anteriores. Hay que tener en cuenta que la entidad del sur de Madrid le hará un contrato por cuatro temporadas y eso supone un esfuerzo económico grande que reduce la cantidad que pueda afrontar en concepto de traspaso a la Real.

No obstante, Ángel Torres lanzó muy rápido las campanas al vuelo cuando aseguró el miércoles en la presentación de las nuevas camisetas del equipo para la próxima temporada que esa misma tarde cerraría dos fichajes. Enseguida trascendieron los nombres de Portu y Fernando Pacheco, el portero del Alavés que acaba de bajar a Segunda y con el que el club babazorro quiere hacer negocio al quedarle solo un año de contrato.

Sin embargo, y aunque ha habido buena sintonía en las negociaciones por Portu, el acuerdo ha necesitado de algo más de tiempo porque cada parte ha defendido sus intereses y nadie ha querido dejar cabos sueltos. El Getafe terminó subiendo su oferta inicial hasta los tres millones y la Real hizo en esfuerzo para que esa cantidad entrase dentro de los parámetros en los que se manejaba para que la operación saliese adelante. Según parece, el acuerdo tampoco contemplaría grandes variables por objetivos deportivos que pudiera conseguir Portu en el Getafe, caso de partidos jugados o conceptos similares.

Así las cosas, todo indica que los actores implicados en la operación acabarán de entenderse en breve. El Getafe porque quiere al jugador; el futbolista porque ve que en el Coliseum tendrá más opciones de jugar y le ofrecen un contrato más allá de los dos años que le quedan aquí; y la Real porque recuperará parte de los 10 millones que invirtió en un futbolista que, además, le ha dado un buen rendimiento en estas tres temporadas.

El primer paso para entablar conversaciones por Portu lo dio el Getafe en su deseo de reforzarse para la próxima temporada y no volver a coquetear con el descenso, ya que esta campaña tuvo que pelear por la permanencia hasta la última jornada. Algo a lo que no estaba acostumbrado desde que con Bordalás porfió por los puestos europeos entre 2017 y 2020, consiguiendo billete continental en 2019 merced a una brillante quinta plaza.

Quique Sánchez Flores, técnico azulón, puso su nombre encima de la mesa y Ángel Torres contactó con la Real para abrir la negociación y sondear su fichaje. Para ese momento el Getafe ya había llegado a un acuerdo con el agente del futbolista en las condiciones de su nuevo contrato.

La situación deportiva que ha atravesado Portu en la última temporada, en la que no ha sido tan utilizado como en las dos primeras, ha influido en su decisión de buscar una salida, aunque en ningún momento ha querido presionar a la Real y siempre ha partido de la base de que llegase una oferta que interesase en Anoeta, ya que está muy agradecido al club por todo lo que le ha dado en estos tres años.

No obstante, ha sido consciente en todo momento de que ha ido perdiendo peso en el equipo con el paso del tiempo, aunque siempre ha sido un jugador importante para Imanol. Esta temporada ha sido el realista que ha participado en más partidos (49), ya que solo se perdió las visitas al PSV Eindhoven y al Real Madrid, en las que no llegó a saltar al campo por decisión técnica. Pero en el acumulado de minutos es el decimotercero con 2.170 disputados entre las tres competiciones oficiales, lo que refleja que ha perdido la titularidad.

En su primer curso aquí jugó 2.647 minutos, 500 más que ahora, y eso que entonces la Real no participó en competición europea, lo que se tradujo en nueve partidos menos para jugar. En Liga fue titular en 25 de las 36 jornadas en las que estuvo disponible, ya que en Mestalla estuvo lesionado y en el partido contra el Valencia de Anoeta, sancionado por cinco tarjetas.

En la temporada 20/21 se fue hasta los 2.809 minutos con 24 titularidad en Liga, una cifra que en ésta se ha reducido hasta las 17, y eso que la Real ha tenido muchos problemas físicos con los delanteros. Con Oyarzabal y Barrenetxea lesionados y Januzaj en el banquillo, solo fue titular una vez en las últimas ocho jornadas con todo en juego, en Vallecas. En el resto salió de suplente jugando una media de 11 minutos en esos siete partidos restantes. Ahí entendió que su etapa como txuri-urdin había terminado, una impresión que se vio ratificada tras la charla que mantuvo con Imanol al concluir la temporada. A pesar de todo siempre mantuvo una actitud y una predisposición al trabajo intachables, tanto en Zubieta como en los partidos.