Realistas reivindicados y damnificados

Sangalli y Barrenetxea, de nota. Los dos donostiarras fueron los mejores de un choque que Imanol quiso tomarse con la seriedad de un partido de Liga. Sangalli jugó en la segunda altura del centro del campo en lugar de Merino, que durante la semana había padecido un proceso gripal que aconsejó su suplencia. En Liga solo había jugado de inicio dos partidos, ante el Levante en Anoeta -y fue sustituido al descanso- y en la visita de la Real Sociedad a Granada. Además, estuvo presente en la anterior eliminatoria de Copa ante el Becerril.

El todocampista txuri-urdin estuvo muy activo desde el principio, tratando de llegar desde segunda línea para romper el entramado defensivo ceutí, que tenía bastante bien controlado a Isak entre los centrales. En la primera parte ya probó fortuna en dos ocasiones antes de soltarse en la segunda con dos goles, en los que no solo demostró capacidad de llegada sino destreza en el remate. Quizás no tiene la calidad técnica de otros compañeros de línea, pero su rendimiento en la Real Sociedad cuando se necesita de su concurso siempre es interesante.

Barrenetxea, que ayer mismo se incorporó a la sub-19, es otro que cada vez que tiene la ocasión se reivindica. Ha destacado en los amistosos que ha jugado la Real Sociedad en los últimos meses con motivo de los parones ligueros por los compromisos de la selección y en Palencia también ofreció un buen nivel. En Ceuta fue el realista que más poderío ofreció en el mano a mano, el más desequilibrante. Su capacidad para marcharse del rival con el balón cosido a la bota es increíble, tanto en hierba natural como en artificial. Dio igual que el balón botase distinto, porque técnicamente también es un futbolista de nota alta. Estrelló un balón en la madera con 0-0, protagonizó un centro inverosímil a Januzaj en la acción del segundo gol y aguantó con sangre fría ante el meta rival en el 0-4 hasta que le dejó sin poder de reacción a su remate. Detalles de crack.

En Liga apenas ha jugado con la Real Sociedad 47 minutos repartidos en siete partidos y no ha sido titular nunca cuando la pasada campaña fue uno de los artífices de refrescar al equipo en el tramo final. Con la llegada de Portu e Isak en verano sus opciones se han reducido de forma considerable, pero sigue siendo una pieza fiable con la que contar de cara a la segunda mitad de la temporada.

Januzaj, cuatro goles en Copa. Al belga se lo ha comido Portu, que con su intensidad y entrega ha dejado prendado a Imanol en estos meses de competición. Ambos futbolistas lo único que comparten es la demarcación, porque en sus características son totalmente antagónicos. Incluso de pie, ya que uno es zurdo y el otro es diestro. No obstante, parece exagerado que Portu haya jugado 14 partidos de titular con la Real Sociedad y Januzaj solo cinco, porque la diferencia entre ambos no guardará seguramente esa proporción.

A pesar de que llegó del Manchester United con la vitola de estrella, el de Molenbeek no ha terminado de explotar en estos dos años y medio en la Real Sociedad hasta terminar siendo suplente en el presente curso. Sin embargo, cuando ha tenido opción de jugar siempre ha rendido de forma notable. En Copa lleva cuatro goles en dos partidos, ante rivales de Tercera, eso sí, y en Liga dio dos asistencias de forma consecutiva a Portu en Granada en el gol del triunfo y a Merino contra el Leganés de córner. También fue el más destacado en el amistoso de noviembre frente a Osasuna en Zubieta. Con todo, Imanol quiere que sea más intenso en su juego y en la medida en que pueda mejorar sus prestaciones en este aspecto tendrá más opciones de jugar.

Sagnan, Moyá y Pardo, tocados. Estos tres jugadores de la Real Sociedad fueron las principales víctimas que dejó el partido de Ceuta. En el caso del francés la pregunta es evidente, ¿si no juega ante un Tercera cuándo lo va a hacer? Con Aritz lesionado y Llorente en el banquillo, formaron en el eje de la zaga Le Normand y Zubeldia y se quedó fuera de la convocatoria. Aunque la Real Sociedad anda justa de efectivos atrás su cesión parece cercana.

La suplencia de Moyá fue toda una sorpresa porque venía de jugar ante el Becerril y parecía el meta titular de la Copa. Quizás Imanol no quiso que Remiro se pasase sin jugar 17 días, los que hay entre los compromisos del Villarreal y el Betis, y por eso prefirió apostar por el guardameta que juega habitualmente. Con todo, la decisión sorprendió al balear, que concluye contrato el 30 de junio y es libre para negociar su futuro con cualquier equipo.

Pardo regresó tocado de Ceuta, ya que albergaba esperanzas de jugar. Después de pasarse cinco meses inédito en la Real Sociedad no quiere seguir igual hasta junio, por lo que si surge alguna propuesta interesante en este mercado, la estudiará.