Un triunfo para olvidar la marcha de Isak
La Real busca los tres puntos en Elche para superar una semana que arrancó con la goleada del Barça y siguió con la salida del sueco al Newcastle
En el Palmeral de Elche se respira una calma chicha. El día ha sido caluroso pero al atardecer la brisa refresca el ambiente y las ... terrazas se van ocupando conforme se oculta el sol. Apenas se habla del partido de esta tarde y sí de la llegada de la Vuelta, que desembarca mañana con toda su logística para satisfacción de los hoteles de la localidad, que no tienen una cama libre. Para cuando lleguen los ciclistas la Real ya habrá volado de vuelta a Gipuzkoa, es de esperar que con una victoria que relaje una semana que ha venido bastante cargada.
La plantilla viene de ser goleada por el Barcelona y de perder a Isak, uno de sus mejores hombres, pero está conjurada para sumar los tres puntos en un feudo en el que ha ganado en las dos últimas temporadas. El adiós del sueco abre las puertas a la reivindicación de hombres como Cho, Barrenetxea, Karrikaburu y Navarro que han sido suplentes en las dos primeras jornadas y ahora tendrán que tirar del carro en el último tercio del campo. Porque en el resto de las líneas la Real no tiene grandes bajas respecto al pasado domingo y sí muchas ganas de imponer su ley con hombres como Remiro, Le Normand, Zubimendi, Merino, Brais y Silva, entre otros.
Un clavo saca otro clavo. Suelen decir que después de una derrota como la sufrida ante el Barcelona, lo mejor es jugar cuanto antes. No ha sido el caso pero los seis días que ha tenido la Real le han servido para lamerse las heridas y afrontar enrabietada este partido, donde espera tener una puesta en escena tan buena como la de Cádiz por mucho que no esté Isak. El de Imanol es un equipo que no falla ante los de abajo y quiere volver a demostrarlo en un partido que es más importante de lo que parece porque el calendario ha deparado un inicio de Liga intenso en Anoeta.
Después de la visita del Barcelona, el próximo sábado será el Atlético el que desfile por el Reale Arena y ello obliga a obtener la victoria en Elche. Con seis puntos en el zurrón, y sin que ello reste un punto de ambición ante los colchoneros, las cuentas saldrían antes de afrontar dos meses prácticamente seguidos doblando partidos en Europa y Liga. Y es de suponer que esa acumulación de esfuerzos siempre hace más complicado sacar puntos en la competición doméstica. Sobre todo cuando alguno de esos rivales post-Europa van a ser de la talla del Villarreal, Celta, Betis o Valencia. Por eso es importante hacer acopio de puntos ahora que solo hay un encuentro por semana ante rivales más débiles.
La receta de siempre. Este tipo de partidos no tienen secretos para una Real que está acostumbrada a dominarlos desde el balón. Una elevada posesión junto a una presión alta y un posicionamiento defensivo adelantado suele ser un cóctel que se les atraganta a los equipos de abajo. Sobre todo contando en el centro del campo con peloteros como Zubimendi, Merino, Brais y Silva, a los que en las dos primeras jornadas se ha unido Kubo descolgado desde una posición de segundo delantero.
Una de las claves para sacar adelante el partido es no ponerse con el marcador en contra, ya que la Real tiene más problemas para combatir repliegues intensivos. En la última visita del 10 de abril encajó un gol muy pronto por medio de Carrillo pero después se sobrepuso gracias a dos cabezazos de Sorloth y Le Normand, el segundo en un córner. Después, con el viento a favor, controló bien el partido.
Un Elche ilusionado. Después de dos temporadas seguidas en las que ha obtenido la permanencia, el Elche quiere asentarse en la zona media y no pasar problemas. Para ello cuenta con Francisco en el banquillo, que llegó en noviembre pasado después de un mal arranque liguero y reflotó la nave con solvencia.
El cuadro ilicitano ha perdido este verano a tres jugadores como Piatti, Guido Carrillo y Barragán pero ha fichado a hombres como Ezequiel Ponce –que estaba cedido–, Roger Martí del Levante y Carlos Clerc que le darán mucho.
Con Badía asentado en la portería cuenta con cuatro centrales como Roco, Bigas, Diego González y Verdú. En el lateral izquierdo Mojica no para de subir. En el centro del campo anda algo más justito, ya que solo tiene a Mascarell, Gumbau y Raúl Guti como hombres reconocibles en la zona ancha mientras que arriba Roger Martí, Ponce, Pastore, Pere Milla y Lucas Boyé serán los encargados de hacer los goles.
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