La falta de gol retrasa el billete europeo

Los ejemplos más evidentes, más allá del encuentro del jueves en el que mereció, por lo menos, un empate, son los dos enfrentamientos recientes ante Sevilla y Betis, empates ante rivales mejor posicionados en la tabla pero que dejaron un regusto amargo por las oportunidades generadas. En especial el encuentro en el Pizjuán, con dos balones a la madera estrellados por Portu y Silva.

La ausencia de gol es preocupante y, de hecho, la Real es el equipo que menos ha anotado de los 14 primeros en la tabla. 32 tantos en 33 jornadas le deja con menos de uno de media por partido, con lo que estar sexto en la clasificación resulta poco menos que un milagro. En Primera División solo hay cuatro conjuntos que han conseguido menos goles: el Getafe (31), Mallorca (29), Cádiz (29) y Alavés (26). Y todos ellos luchan por la permanencia.

Sin embargo, ¿qué le ha ocurrido a la Real de Imanol para que lleve 19 dianas menos que la pasada campaña a estas alturas? Porque el número de los goles encajados son similares, apenas tres menos ahora, pero la diferencia está en el ataque.

Sin delanteros terminadores. La Real no dispone de un perfil de delantero al que se le caigan los goles, tipo Juanmi, porque hace tiempo que apostó por un atacante más generador de ocasiones que ratón de área. En el fútbol moderno se defiende cada vez más arriba y se requiere de delanteros que vayan bien a los espacios. Las llegadas de Portu, Isak y Sorloth en los últimos tiempos respondieron a ese perfil, jugadores capaces de ser autosuficientes en la generación de oportunidades lejos de portería y que hacen goles aunque el remate no sea su principal virtud.

Sin embargo, ninguno de los tres se mueve bien en el área, no ya para rematar sino para generar con sus movimientos espacios para que entren compañeros a su espalda. En este aspecto, el que más instinto tiene cerca de portería es Carlos Fernández, al que una lesión de rodilla le ha tenido el curso en blanco.

Mala calidad de los centros. Con todo, la Real mantiene prácticamente el mismo ataque del año pasado y los futbolistas que ahora no meten son los que antes sí lo hacían. ¿Qué ha pasado? En primer lugar, hay que pensar que hace año y medio los dos delanteros centros eran Willian José e Isak, por este orden, el consagrado y la alternativa. El brasileño se quiso ir, llegó Carlos Fernández para sustituirle pero se lesionó, y se cubrió su baja con Sorloth, un fantástico delantero como ahora se está comprobando pero que ha necesitado prácticamente de toda la temporada para demostrar sus condiciones. Así que los dos 'nueves' han sido, por un lado, un tipo como Sorloth que se ha tenido que hacerse a un país y una liga diferente, con la barrera idiomática y la necesidad de adaptarse a un nuevo estilo de juego. Y por otro, un delantero de mucha proyección pero que –a veces lo olvidamos– solo tiene 22 años y le ha tocado ese año difícil que todos tienen en sus inicios.

Al margen de lo nominal, en lo referente al juego, los centros han perdido calidad y si no tienes buenos rematadores y los envíos son defectuosos, hacer goles se complica bastante. Gorosabel y Monreal rindieron a muy buen nivel la pasada temporada sumando entre los dos seis asistencias, pero en ésta el primero no ha rendido tan bien y el segundo ha estado lesionado.

A estas alturas solo Gorosabel ha dado un centro de gol en Liga –a Oyarzabal en Getafe–, el resto de los laterales, ninguno. Zaldua lleva tres –dos en Eindhoven y otro ante el Atlético en Copa–, Rico el centro a Le Normand en Leipzig y Aihen, una asistencia contra el Pulido en Copa. Los envíos desde las esquinas han bajado en calidad, al menos en lo que respecta a la aportación de los laterales en campo contrario, y eso se nota bastante. Si encima le añadimos que Januzaj ha ganado el puesto a Portu –que entonces dio seis asistencias–, nos encontramos con que por la derecha juega un zurdo más proclive a regatear por dentro que a centrar desde fuera.

Isak y Portu y los espacios. El año pasado entre ambos jugadores sumaban a estas alturas 22 goles, 14 el sueco y 8 el murciano, cuando ahora solo el primero ha visto puerta con 5 dianas, dos de ellas de penalti. Esa diferencia negativa de 17 tantos se corresponde prácticamente con los 19 goles menos que lleva la Real. Y en general se debe a que cada vez tienen menos oportunidades de atacar la espalda de la defensa contraria y disponer de metros para correr.

Isak se encuentra en un periodo de reconversión para ser un delantero más completo. Cuando llegó Imanol lo empleó para sorprender con su velocidad en contextos de partidos abiertos en los que contaba con metros por delante. Este año, como nueve titular, ha tenido que pelear en todas las situaciones y curtirse trabajando otros registros, jugando más de espaldas, pegándose en el cuerpo a cuerpo con los centrales rivales, abriendo espacios a sus compañeros cayendo a banda, interviniendo más en el juego colectivo.... Una adaptación que necesita de un proceso y que cuando concluya debe aportarle más recursos para combatir las defensas contrarias.

De los 9 goles oficiales que lleva en la temporada, seis han sido fuera de casa cuando ha podido correr: Eindhoven, Graz, Wanda, Balaídos, Mónaco y Leganés. De los tres de Anoeta solo uno ha sido en jugada, al Villarreal, los dos restantes de penalti: Athletic y Espanyol. No es casualidad.

Portu, a un mes de cumplir los 30 años, lo tiene más difícil para readaptarse. De hecho, solo ha marcado un gol en 14 meses en Liga. Aporta trabajo y desmarque de ruptura, pero cada vez se le ve más lejos del área y ahí pierde bastante eficacia.