Un putt para birdie
Por toda la escuadra ·
Isak hace el 'gol partita' de la manera más singular, haciendo un caño a Dmitrovic a pesar de tener siete metros de portería para élLa geometría es sabia. La aprovechó y de qué manera Julian Alaphilippe para no cometer en la Flecha Valona el error que le dejó sin ... Lieja-Bastogne-Lieja hace un año. Lo mismo puede pensar Alexander Isak. Al más puro estilo José María Olazabal embocó la primera bola que tuvo. Porque a menos de dos metros de distancia sobre la portería, con 7,32 metros para colar el balón por todo el arco, el escandinavo lo tuvo que hacer bajo las piernas de Marko Dmitrovic. Sí, haciéndole el conocido 'cañete' al guardameta serbio. Desaprovechando más de siete metros de ancho y dos de altura. Putt para birdie para el sueco que metió un gol de la manera más extraña. Toda la portería para él y aprovechó que el portero del Eibar no llevara sotana.
El de Solna estuvo en todas. Eso suele ser bueno para la Real. Cuando aparece el sueco, le suele ir bien pero ayer las apariciones de Isak fueron a la contra, al espacio. Tuvo dos claras en la primera parte –una que salvó Dmitrovic y otra que se lía en el momento de la verdad– y la de la segunda que esperemos vea repetida. O que en el siguiente entreno en Zubieta se quede a ensayar una cuantas veces. Una ocasión que debía cerrar un partido y que estuvo revoloteando la mente de los seguidores txuri-urdin en cada balón bombeado del Eibar sobre el área realista. Felizmente, la historia acabó bien para la Real. Hizo el 'gol partita', el que nos tenía acostumbrados Kovacevic de la manera más singular. Su décimo cuarto.
El partido se jugó en Ipurua pero podía haber sido en Craven Cottage, en Selhurst Park o en el Amex de Brighton. El juego que propone el Eibar condiciona a todos los equipos que le visitan y recuerdan al manido 'play strong' (jugar duro) que se promulgaba –ahora cada vez menos– en las islas británicas. Juego directo por parte de los de Mendilibar. Ir a jugar a la vera de la A-8 es un dolor de muelas para el equipo visitante. Porque el Eibar va a colgar todos los balones posibles. Porque va a jugar directo. Porque los centrales, ayer en el caso de la Real, van a saltar más que en un All Star Game. El cuadro armero saca una ocasión de la nada porque no necesita mucho para hacerlo, lo contrario que el cuadro blanquiazul.
Demasiadas faltas
Solo trenzó un par de jugadas combinativas. Y sí, es un riesgo en Ipurua sacar el balón jugado desde atrás. Pero en el centro del campo, con jugadores que han demostrado que saben poner el balón en el lugar justo y que están bien dotados técnicamente, es preocupante que la Real no hubiera inquietado más la meta de Dmitrovic.
Otro dato preocupante es la cantidad de faltas que comete la escuadra de Imanol. Veinte ayer por ocho de la Sociedad Deportiva Eibar. El equipo sin balón sufre y hay que hacer algo para tenerlo más porque en cuanto logró trenzar un par de buenas acciones, se plantó con peligro en la meta eibarresa. Lo malo es que lo hizo en cuentagotas.
La ocasión fallada por Isak estuvo revoloteando la mente en cada balón bombeado del Eibar
PERDONAR
La Real no tiene el balón para generar y además comete veinte faltas, doce más que su rival
IRRECONOCIBLE
Esto deriva de las ausencias. ¿Volveremos a ver sobre el césped a David Silva? Ansiamos la vuelta del mago de Arguineguín. Silva solo ha jugado un partido desde que salió lesionado ante el Levante hace mes y medio: la final. Tras ese partido, el parte médico sobre Silva rezaba que sufría una lesión de grado 2 en el músculo aductor largo de la cadera izquierda. El papel del campeón del Mundo es clave. Su posición, más allá de todo lo que puede hacer sobre el césped, es básica en el 4-3-3 que propone el oriotarra. La pelea va a ser muy dura y convertir un empate en triunfo puede marcar la clasificación. En los 23 encuentros que ha jugado el '21' ha marcado la diferencia y el público ansía con volver a verle otra vez. Esperemos que así sea.
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