Jon Magunazelaia, otro potrillo hace sonar el timbre de Imanol Alguacil

En un partido que se complicó sobremanera por la tempranera expulsión de Aritz, el técnico de Orio agitó el banquillo para dar descanso a hombres con mucha carga en sus piernas y apostó por dar entrada al potrillo en la medular, muy cerca en todo momento de Merino, al tratarse de un futbolista con largo recorrido. Y la realidad es que su actitud fue para enmarcar. Luchó por cada balón como si fuera el último, no paró de ofrecerse ni de correr y buscó constantemente ser vertical en sus acciones.

Así, en una de ellas, el '34' txuri-urdin pudo coronarse si Sorloth llega a enviar al fondo de la red un buen servicio suyo que terminó estrellándose en el larguero antes de marcharse por encima de la portería defendida por Mamardashvili. Era el minuto cincuenta. Es decir, llevaba tan solo cinco jugando. En una combinación con el 'Conde', Magunazelaia se la entregó con el exterior para que este se la devolviera de espuela antes entregársela mediante un pase atrás al noruego desde la línea de fondo. El de Trondheim, en carrera y con fuerza, fusiló sin acierto.

No fue, sin embargo, la única vez que estos dos protagonistas se asociaron en jugadas con cierto peligro. Porque tres minutos antes, en el 47, el actual atacante del Sanse acompañó muy bien por el otro costado a Sorloth, llegándosela a pedir, pero la acción la culminó el '9' al no ver la llegada del canterano por la izquierda. Sorloth se la jugó desde lejos y el balón rebotó en la defensa. Tocaba seguir. Y vaya si lo hizo.

A base de insistir y percutir, 'Maguna' se convirtió en un hombre a tener en cuenta en tres cuartos de campo, donde trató de frenar la salida del balón valencianista, y también en el propio a base de una fuerte presión. Así es como unas veces consiguió robar y llevarse los aplausos de la afición y otras no pudo evitar llevarse algún golpe como el de Correia justo después de la ocasión clara de Sorloth.

Entre el Omonia (20), Betis (19), Manchester United (7) y Valencia (45), el potrillo acumula 91 minutos en la élite. Pero ayer, sin Brais, fueron suficientes como para ser el encargado de botar varios balones parados. Además, tiene calidad, va con todo a las disputas y sale ganador en mucho de los duelos. Por eso no es casualidad que en Primera RFEF acumule cuatro dianas en nueve jornadas ni que Imanol haya recurrido a él. Dará que hablar.