Uno menos es mucho

La cosa empezó torcida ya desde el sorteo de campos. La Real atacó en la primera mitad hacia la portería de la grada Zabaleta. Con lo cual ya se intuía que el día iba a ser complicado. Y raro. Siguió con el gol txuri-urdin, marcado en propia meta por el donostiarra Guillamón. Y cuando parecía que la tarde iba a ser plácida, una jugada marca el devenir del choque y le deja a la Real sin premio. Una recompensa que parecía clara con un equipo inferior enfrente y con un gol de renta en el marcador. Hasta que llegó Munuera, al que muchos le ponen bien pero falla tanto como otros, mandó a Aritz a la caseta y la Real tuvo que jugar en inferioridad numérica 85 minutos. Los 75 que quedaban y los cinco que prolongó por periodo.

Dentro del drama que es quedarte con un jugador menos –porque todos los equipos excepto el Barça y Madrid lo notan– había la esperanza de que la Real debía defender un resultado. Una faceta en la que la escuadra de Imanol ha brillado en esta temporada. De hecho, en el choque ante los de Gattuso fue la primera vez en lo que se lleva de curso que la Real no gana habiendo marcado primero. Un dato elocuente de que, más allá de que se consigan menos porterías a cero que la pasada campaña, el cuadro txuri-urdin defiende su fortaleza de manera impecable. Y lo hizo con Zubeldia tirado a un lateral, Zubimendi de central, con dos delanteros natos arriba...

Y además, tuvo chispazos que pudieron inclinar el partido hacia su lado. Dos jugadones. Los mejores del partido. Y con una suerte que levanta al público del asiento: el taconazo. Uno de Illarra en la primera mitad para que Rico centrara a la cabeza de Sorloth y su testarazo lo saca Cömert bajo palos. El otro en la segunda mitad con un pase de tacón con caño incluido a Magunazelaia, que el atacante eibartarra puso en la pierna buena de Sorloth y el noruego estrelló en el larguero. Dos jugada preciosas y precisas que merecieron el gol.

No llegó y el equipo se tuvo que pertrechar delante de la portería de Remiro, quien no tuvo más trabajo que otros días a pesar de la inferioridad. Lo que no pudo hacer el cuadro blanquiazul fue trenzar contras o asociarse para buscar el gol con más ahínco.

Nos frotábamos las manos con tres encuentros en casa –Betis Manchester y Valencia– y se saldan con dos derrotas y un empate. Bien por el primer puesto europeo y frenazo en la clasificación liguera. Siguiente estación, el Sánchez Pizjuán.

Juego: Es complicado dominar con un jugador menos pero la Real tuvo claras opciones de marcar.

Empate: No se ha podido sacar ninguno de los tres partidos en casa ante Betis, United y Valencia

Expulsión. Condicionó el partido claramente en contra de la Real, que aguantó estoicamente

Aritz fue expulsado inmerecidamente ante el Valencia el año pasado por entrada a Wass

Tarjeta roja: ¿Se puede separar la acción de la intención de Aritz, que no es la de pisar el tobillo a Lino?