(Casi) el once más joven de la historia
La Real alineó equipos con la media de edad más baja que 21,8 en dos partidos
No es un factor determinante para el éxito, pero en el caso de un club de cantera como la Real significa que se están haciendo ... bien las cosas en Zubieta. Los 21,8 años de media de edad de los jugadores que fueron alineados de inicio por Imanol en el partido de Copa ante Osasuna pone en valor una filosofía que ha hecho diferente a este club a lo largo de sus más de cien años de historia y que sigue siendo válida en el siglo XXI, clave en la estabilidad deportiva de los últimos tiempos y seña de identidad de este Consejo.
Imanol llevó al extremo ese discurso que propugna de apostar por los jugadores de casa sin mirar el carné de identidad y la jugada le salió redonda. La Real superó la eliminatoria con un once plagado de jugadores que hace nada estaban en el Sanse, seis de ellos formados en Zubieta, y el aficionado salió de Anoeta levitando por todo lo vivido en una noche que tardará en olvidarse.
Con el riesgo que supone repasar los cientos de partidos jugados, la eliminatoria ante Osasuna será recordada por haber presentado la Real uno de los onces más jóvenes de su historia. El entrenador puso a un equipo en el que Remiro, con 24 años, era el mayor de todos, y Barrenetxea, con 18, el benjamín. Entre medias, Merino, Gorosabel y Le Normand (23); Zubeldia, Oyarzabal, Guevara y Aihen (22); Odegaard (21) e Isak (20).
En la 84/85, con motivo de una huelga de jugadores, la Real alineó un equipo de 18,8 años sin profesionales
Pero todavía ha habido al menos un once más joven en la historia de la Real. Fue en la temporada 1984/85, con 18,8 años de media, aunque estuvo condicionado por una huelga de futbolistas, convocada por la Asociación de Futbolistas Españoles, que obligó a los equipos a alinear a jugadores no profesionales -juveniles y amateurs- en la segunda jornada. A la Real le tocó jugar ese 9 de septiembre de 1984 en Atotxa ante el Málaga, que acabó con victoria andaluza por la mínima. Aquel día se recuerda por el estreno de Lorenzo Juarros en la Real, pero sobre todo porque Alberto Ormaetxea alineó a nueve jugadores menores de veinte años, todos debutantes en Primera y procedentes de las categorías inferiores de la Real. Los elegidos fueron Ribera (19 años), Albistegi (20), Rodríguez (20), Moreno (18), Txintxurreta (18), Ponce (17), Martín Begiristain (19), Calvo (20) y Loren (18), a los que se sumaron el portero Elduaien (20) y Txiki Begiristain (20). Las crónicas de aquel partido recogen la imposibilidad de hacer huelga de estos dos últimos por estar haciendo el servicio militar en ese momento.
La otra excepción, el otro partido con un once muy joven, se remonta a la temporada 86/87, en la que la Liga se separó en dos fases y Toshack optó por reservar a su núcleo duro para la final de Copa que se iba a jugar dos semanas después ante el Atlético en La Romareda con el resultado que nunca olvidaremos. El técnico galés decidió concentrar a su plantilla para preparar la cita y afrontar con suplentes y juveniles las visitas a Murcia (4-0) y Atlético (5-1). En el Calderón, trece días antes de Zaragoza, jugó con seis juveniles en el once: Aldalur (18 años), Irazoki (17), Santi Martín (16), Barral (17), Etxegoena (17) y Sevillano (17). No presentó ni portero suplente. A ellos se unieron González (22 años), Dadie (20), Uria (21), Martín Begiristain (21) y Arrien (26). Su media 19,2 años.
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