La noche que Lee Chun Soo voló por la Parte Vieja

«Una noche, quizá una víspera de San Sebastián, salimos varios del equipo, entre ellos, Lee Chun Soo. En un bar de la Parte Vieja le perdimos de vista y cuando salimos le vimos en la calle Juan de Bilbao, donde había una multitud. Le estaban manteando. No se podía dar un paso y le iban llevando en volandas de mano en mano por encima de todo el mundo, y él iba feliz, saludando». Mikel Alonso, exjugador de la Real Sociedad, contó esta anécdota en la mesa redonda del Festival Korner, que compartió ayer con las realistas Maddi Torre, Manu Lareo y el exjugador Imanol Agirretxe.

Se trataba de hablar de la vida de los futbolistas fuera del fútbol, que no después del fútbol, como si cuando están en activo no pudieran hacer más cosas. Lareo y Torre juegan y estudian, Empresariales la primera, Medicina la segunda, y tienen opiniones firmes.

Lareo hiló una buena historia: «En los recreos era la única chica que jugaba con los chicos. Había otras que no se atrevían, por lo que pensarían sus amigas». Torre la mejoró: «Yo también empecé con chicos. Hace poco, dos o tres años, mi padre me contó algo que no sabía. Cuando, con 7-8 años, iba a los partidos, los padres del equipo contrario sonreían porque había una chica jugando; a los diez minutos decían 'la chica sabe jugar'; y al final, 'la chica nos ha jodido'».

Moderada por Ander Izagirre, periodista, escritor y, sobre todo, amante de las buenas historias, la charla fue amena, con la frescura que los jugadores recuperan al retirarse y que las jugadoras nunca pierden.

Habló Agirretxe de forma muy franca de su adiós. «Me quité una mochila de 20 kilos de encima, después de dos años y medio intentando recuperarme. Y me pregunté: '¿Y ahora, qué? Ahora, a vivir'. Tanto el exdelantero como Mikel Alonso dijeron que la transición de futbolista a exfutbolista no fue, como sucede en tantos casos, traumática. El excentrocampista reconoció, eso sí, que «retirarse es muy difícil. Ha sido tu vida, tu sueño. En mi caso, reengancharme al fútbol durante cuatro años después de haber estado sin jugar fue importante, porque dio sentido al final».

Todos midieron la desproporción en la que se ha instalado el fútbol. Torre, directa y fuerte como un pase de gol, dijo: «Lo que a ellos les sobra es lo que demandamos nosotras. Pero hay cosas que no me gustan»...

Agirretxe ve que «en los últimos años el fútbol ha dado pasos gigantescos en lo económico. Se está alejando cada vez más del deporte, todo se vende, todo se compra». Mikel Alonso recibió el balón y lo bajó: «Es una locura, es una moda. Reciente, de hace 10 o 20 años. En esta sociedad del espectáculo, el fútbol fomenta sentimientos de identidad y tiene que ver con la política. Fomenta el éxito, reflejo del mundo en que vivimos». Habló de los circos romanos.

...cosas que no le gustan a Maddi Torre. «Nuestro público es de valores. Prefiero calidad que cantidad. Reconducir el fútbol masculino en los valores es imposible». «Estamos a 'añísimos' luz», fue la bella expresión que creó Lareo, que va al cine, lee y sigue las noticias. «Me gusta saber y aprender». Y con eso está todo dicho.