Fuera de juego de manual

Con todo, con el paso de las horas, lo más indignante ha sido escuchar las explicaciones que algunos exárbitros, ahora metidos a comentaristas, han dado para intentar justificar un gol que nunca debió subir al marcador. Porque si el tema de la mano puede dar lugar a la interpretación, lo que no es discutible, en ningún caso, es el fuera de juego de Vidal en la misma jugada, que debió invalidar todo lo que vino después y, por tanto, el gol.

Como demuestra las imágenes, el jugador chileno está en fuera de juego claro cuando Messi pone el balón en juego en el saque de una falta. Y sí. Vidal tiene toda la intención de jugar el balón, como demuestra la mencionada imagen de la jugada. Cuando Messi saca la falta, él corre hacia el balón. Que luego se pare o no se pare, da exactamente igual, porque una jugada es o no es fuera de juego según la posición del jugador –en este caso Vidal– en el momento en el que el pasador, Messi en esta jugada, golpea el balón. Y es ahí a donde quiero llegar. Que haya excolegiados que aseguren que no es fuera de juego porque luego Vidal se detiene en su carrera, quiere decir que no conocen el reglamento, no saben lo que es un fuera de juego y que difícilmente, por tanto, han podido hacer bien su trabajo cuando estaban en activo.

La imagen de la jugada es de total claridad, precisamente en el momento es el que Messi saca la falta. Ahí, Arturo Vidal está en fuera de juego claro no, clarísimo, y su intención de ir al remate también es de meridiana claridad. ¿Está Vidal parado en ese instante? Por supuesto que no. ¿Tiene intención de ir al remate? Por supuesto que sí. Pues eso. Fuera de juego de manual. Y todo lo que sucede después ya no cuenta para nada.

Es fuera de juego. La acción se debe anular. Y punto. Todo lo que viene después ya da igual. Que se pare o no se pare es indiferente. Está en fuera de juego en el momento en el que Messi saca la falta. La jugada, por tanto, debió invalidarse. Y el gol fue ilegal. Sin discusión alguna.

Otra cosa es que Vidal se quedara parado cuando se puso el balón en juego. Pero no lo hizo. Obligó a Gorosabel a ir a despejar interviniendo además en la jugada, porque de haberse quedado quieto, el realista solo habría tenido que dejar que el balón se marchara por la línea de fondo.

Lo que les digo. Que exárbitros demuestren que no saben aplicar la regla del fuera de juego en una jugada clarísima, lo único que hace es dejarles en evidencia. Más todavía que el fuera de juego de Vidal. Que ya es decir.