Jokin Aperribay: «Fallé en las formas, pero no podemos dejar que monten la bronca»
El presidente de la Real Sociedad reconoce que se equivocó en las palabras utilizadas en su discurso, pero se reafirma en la medida adoptada
Las palabras que empleó Jokin Aperribay el jueves para cerrar su intervención en la Junta de General de accionistas aún resonaban ayer. El presidente ... blanquiazul sorprendió a todos los presentes cuando indicó a la conclusión de su exposición que «ningún tío del Betis que venga aquí a tocarnos los cojones va a entrar en Anoeta».
Ya en frío, un día más tarde, el presidente de la Real Sociedad reconoció en declaraciones a este periódico que «fallé en las formas» con las palabras utilizadas, si bien se reafirmó en el fondo de su discurso: «Es un día muy señalado para nosotros y no podemos permitir que pueda venir gente a provocar y a montar bronca».
«Lo que dije no fue algo premeditado, me salió porque estaba demasiado emocionado recordando a Aitor Zabaleta y me equivoqué con las palabras utilizadas», admitió el dirigente realista. «Lo siento muchísimo por la afición del Betis, pero es un día señalado para nosotros», reiteró.
El máximo responsable txuri-urdin quiso «pedir perdón si alguien se ha sentido ofendido», pero también recordó que «esta situación no la ha originado la Real» y responsabilizó al Betis de los incidentes vividos en los últimos años en los encuentros celebrados en Anoeta. «Nosotros no podemos vender entradas en la zona visitante, de eso se encarga el otro equipo», insistió.
Ese control lo lleva a cabo el club visitante, no el local, y en las últimas temporadas se ha constatado la presencia de grupos de aficionados ultras del conjunto bético entre los seguidores sevillanos desplazados a Donostia. El año pasado, además, estos estuvieron acompañados por ultras del Atlético de Madrid de la agrupación Suburbios Firm.
El Betis sacó el miércoles un comunicado en el que lamentaba la decisión adoptada de la Real de no enviar entradas y quiso destacar que «solo vende localidades visitantes a sus socios, que están todos identificados, y elabora un listado que se envía previamente a la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a LaLiga y al club local», extremo este último desmentido por la Real a este periódico.
«Si en años anteriores accedieron al Reale Arena aficionados ajenos al Real Betis lo hicieron fuera de este procedimiento y por razones absolutamente ajenas a nuestro club y solo achacables a la organización local», rezaba también la nota de la entidad verdiblanca, que trató de eludir su responsabilidad en el acceso de los ultras colchoneros al estadio donostiarra.
Además, sugería que «se podría haber articulado otro sistema para evitar que accedieran indeseables al estadio». «No es el día para hacer experimentos», opinó Aperribay sobre la posibilidad de introducir el formato de las entradas nominativas, en las que cada billete está asociado a una persona y es intransferible.
«Lo importante ahora es el homenaje a Aitor, no el ruido que está habiendo», subrayó el mandatario guipuzcoano, que también reiteró que «nosotros no discriminamos a nadie, solo queremos tener la fiesta en paz», en relación a la demanda que ha interpuesto la asociación Facua-Consumidores en Acción contra la Real ante Kontsumobide por vetar las entradas a los seguidores andaluces.
Que la entidad blanquiazul no haya enviado entradas al Betis y haya desactivado la venta online no quiere decir que no puedan acceder seguidores visitantes al encuentro de mañana. Aquellos interesados en acudir al campo podrán comprar sus localidades en las taquillas del Reale Arena, si bien el club prestará especial atención a los grupos numerosos y se reservará el derecho de restringir la venta de billetes si así lo considera.
La foto que no debe repetirse
Hay una foto que sirve para explicar la controvertida decisión adoptada por la Real. Es la que protagonizaron los ultras del Atlético pertenecientes al grupo Suburbios Firm el año pasado en las gradas del Reale Arena, precisamente en el choque frente al Betis. Muchas familias de socios realistas se quedaron perplejas al contemplar cómo camparon a sus anchas aquel día por la zona visitante. Desde el club guipuzcoano no quieren arriesgarse a que se repita la situación. Mucho menos mañana, cuando se rendirá tributo a la figura de Aitor Zabaleta, asesinado hace 25 años a las puertas del Vicente Calderón en Madrid.
Este grupo de ideología de extrema derecha, abiertamente neonazi, surgido a raíz de una escisión en el Frente Atlético, mantiene buena relación con Supporters Gol Sur, el grupo ultra del Betis. De ahí se explicaría su presencia en un partido en el que no jugaba el conjunto colchonero.
Cabe indicar que años antes, en diciembre de 2018, Ricardo Guerra, el asesino de Aitor Zabaleta, fue detenido junto a otros treinta miembros de Suburbios Firm por realizar saludos fascistas al público y a la policía antes de un partido de Champions del Atlético de Madrid en Brujas. Guerra, condenado a 17 años de cárcel por el asesinato al seguidor blanquiazul, aprovechó el régimen de semilibertad en el que se hallaba para viajar a la localidad belga junto a radicales de la misma formación que el pasado año exhibieron sus símbolos en Anoeta.
En la tarde de ayer la Real indicó a través de sus redes sociales que «no vamos a tolerar ni arriesgarnos a que nadie ensucie la memoria de Aitor en nuestra propia casa», en clara alusión a los episodios vividos recientemente en las visitas del Betis al Reale Arena. Además, quiso mostrar «nuestras disculpas a todos los béticos de bien».
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