«Isak es una rata»: La camiseta que se vende a las afueras del estadio del Newcastle
La afición de las urracas no perdona la actitud del exrealista y así se lo hace saber en el primer partido de la temporada como locales ante el Liverpool, equipo que le pretende
Alexander Isak ha dejado de ser el ojito derecho de la afición del Newcastle para convertirse en un villano. El sueco sigue fuera de dinámica ... de grupo después de un verano convulso en el que su nombre ha estado en todos los diarios de Inglaterra. La hinchada urraca le ha hecho saber al exrealista su malestar y ha vendido en los alrededores del estadio de St. Jaames' Park camisetas blancas que rezan «Isak es una rata» junto al resto de bufandas y banderas de otros jugadores en la previa del partido ante el Liverpool, caliente por ser el equipo que más fuerte está pujando por Isak y por ser el primero de la temporada en casa. Dentro del campo, la afición ha desplegado una pancarta que decía: «Nada se consigue de manera individual. Somos una ciudad, una población entera. Somos el Newcastle United».
Sin embargo, el acuerdo entre clubes todavía está muy lejano. La última oferta del equipo de Anfield era de 130 millones, pero para que Isak salga del norte de Inglaterra el Newcastle reclama alrededor de 180 millones. Es por eso que en las últimas semanas, desde el club blanquinegro están buscando reconducir la situación y tratar de recuperar a su mejor jugador para la causa.
De hecho, medios ingleses informaban este lunes que el copropietario del club, Jamie Reuben, y una representación del PIF, Fondo Monetario público de Arabia Saudí, que posee el 80% del Newcastle, se han reunido en la previa del encuentro en la casa del sueco para tratar de buscar una solución. Los representantes del club le han hecho saber que su deseo es reincorporarlo a la dinámica grupal y que siga jugando en el Newcastle.
La renovación de la discordia
Pese a que todo parecía que la razón de la actitud de Alexander Isak era un deseo de salir del club, desde Inglaterra reportaron la pasada semana que el motivo de la discordia fue el nuevo contrato de Isak que jamás llegó a firmarse. Los periodistas mejor informados sobre el día a día del Newcastle explicaban que la anterior junta directiva que tomó el relevo de Amanda Stanley y Mehrdad Ghodoussi en 2024 le habían prometido un nuevo contrato con una mejora sustancial de dinero.
Sin embargo, la nueva junta directiva, sin director deportivo por lo que sin un líder de la parcela deportiva, le hizo saber que no sería posible la renovación por el fair-play financiero, alegando también que su salario ya era alto. «Cuando se incumplen promesas y la confianza se pierde, las relaciones no pueden continuar», escribió Isak en un comunicado el pasado martes y después de salir a la luz estas informaciones sus palabras cobran más sentido.
De momento, Isak sigue entrenándose en solitario y el Liverpool, contento con los tres goles de Ekitike en sus tres primeros partidos como 'red', llevan algunas semanas sin avanzar en la negociación. El Newcastle parece dispuesto a una renovación con cláusula liberatoria la temporada que viene. Solo falta ver la postura que adopta Isak si se queda sin ofertas. En una semana se acaba el culebrón.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión