Guridi y Oyarzabal intentan hacerse con el control del balón en el centro del campo anoche durante el partido en el Reale Arena. J.M. LÓPEZ
Real Sociedad

Guridi dice 'presente' y Oyarzabal machaca

El seguimiento a... guridi y oyarzabal ·

El azpeitiarra destaca durante una hora en la sala de máquinas 'haciendo' de Merino y el capitán, con un doblete, vuelve a ser decisivo

Eneko P. Carrasco

san sebastián.

Lunes, 26 de octubre 2020, 08:48

Llegó la hora del 'hombre de hielo'. Han tenido que pasar más de dos años y medio para volver a ver jugando en partido ... oficial a Jon Guridi (Azpeitia, 1995) con la Real Sociedad, el equipo de su vida. Desde aquel lejano 1 de marzo de 2018 en el Benito Villamarín, el canterano, como cuenta la mitología griega sobre Sísifo, ha tenido que desandar el camino andado en varias ocasiones.

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Todo lo que ha tenido que remar a contracorriente el azpeitiarra desde que comenzase su viacrucis con las lesiones en 2017 le ha llevado hasta donde está ahora, en la élite del fútbol. Imanol cree en él, y lo hace para desempeñar un papel complicadísimo, ser una bombona de oxígeno para Merino.

Titular junto a Silva y Zubimendi en el centro del campo, Guridi fue ayer de menos a más. Tímido en los primeros diez minutos, el niño que deslumbró en aquel torneo de Brunete de 2007 junto a Sangalli y Odriozola se sacudió los nervios de encima para comenzar a imponer su ritmo a un encuentro que empezaba a tener color txuri-urdin.

El pulmón azpeitiarra hizo daño al Huesca con su habilidad para romper líneas conduciendo el balón y con pases verticales. En varias ocasiones encontrando a Oyarzabal, Silva y Willian en las inmediaciones del área. Sale, además, en la foto del primer gol realista, porque es quien provoca el penalti que transforma Oyarzabal –cómo no– en el minuto 34. Si lo de ayer era un examen para comprobar si es un jugador útil para el equipo, la respuesta es obvia: sí, lo es.

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A tus pies, Mikel

Le ha costado algo arrancar, pero ya está aquí. Mikel Oyarzabal viaja en moto a toda pastilla por la autopista de las leyendas de la Real Sociedad. 203 partidos y 54 goles con 23 años. Ni más ni menos. La de ayer fue otra de esas actuaciones en las que el eibartarra evidencia que es un futbolista superdotado física, técnica y tácticamente. Es una bendición y es de la Real, qué más se puede pedir.

El capitán se echó otra vez el equipo a sus espaldas el día en el que se cumplía el quinto aniversario de su debut en Primera. Fue en el Ciudad de Valencia ante el Levante, en 2015, y jugó los minutos de la basura de un duelo en el que la Real se paseó (0-4). Era solo un juvenil, pero ya se intuía que ese chico que gastaba un 47 de pie tenía algo especial. Era verdad.

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Las claves

  • Resurgir. Guridi volvió a vestir la camiseta txuri-urdin más de dos años y medio después

  • Imparable. Oyarzabal, de solo 23 años, suma ya 54 goles con la Real en 203 encuentros oficiales

Además del doblete que ayudó a encarrilar un triunfo vital para seguir en lo más alto, una de las mejores noticias fue comprobar que se está encontrando muy a gusto otra vez en la banda izquierda. Presiona, choca, se ofrece, combina, pisa área, pone centros... Si está a tono, lo hace absolutamente todo.

Y marca penaltis, claro. Son ya doce sin fallo como realista con el de ayer que sirvió para inaugurar el marcador. Respecto a su particular manera de lanzarlos, Santiago Cañizares, en la retransmisión de la televisión, apuntaba que «para el portero es muy complicado hacer algo».

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El '10' siguió en modo autómata en su misión de seguir haciendo más grande a la Real Sociedad. Es un tipo imperturbable, o al menos da la sensación de serlo. Empató el Huesca con un golazo de Mir y Oyarzabal se encargó de sofocar la rebelión oscense. Dos acciones suyas metieron el miedo en el cuerpo de un Andrés Fernández que se olía lo peor. En el minuto 54 el capitán realista fue como un avión a un gran centro de Gorosabel y su remate de cabeza se convirtió en el 2-1. Maffeo no pudo hacer nada, porque el '10' entró con todo a por ese balón que llegó desde la derecha.

Ahora mismo el canterano txuri-urdin es el comandante general del líder de la Liga, poco más se puede añadir. En su sexta temporada como jugador de Primera División, Oyarzabal sigue rompiendo récords a una velocidad de vértigo. Ayer, sin ir más lejos, superó en el ranking histórico de goleadores de la Real a Antoine Griezmann, que marcó 53.

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Está en un buen momento de forma y juego. Eso pudo comprobarse también al final del encuentro, mientras hablaba con su entrevistador con una sonrisa de oreja a oreja. Una alegría en tiempos sombríos.

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