Frenazo en seco

El tanto forastero, en todo caso, llegó seguramente cuando menos se esperaba, en su primer acercamiento al área realista en la segunda parte. Pero la jugada, con algunos jugadores fuera de sitio, tampoco estuvo bien defendida y Maxi remató a placer.

Lo cierto es la Real se ha cortocircuitado en su campo. El Reale Arena ha pasado desde que se detuvo la pasada Liga en marzo, de ser un campo inexpugnable a convertirse en un lastre para los blanquiazules. Cuando en marzo se detuvo la competición, se acumulaban siete victorias consecutivas, una de ellas por 3-0 precisamente contra el Valencia, sumando las de liga y Copa. El Reale, con un ambiente descomunal en sus gradas, era inasequible para todos. Desde que en junio, sin embargo, se reanudó la Liga, es todo lo contrario. Ocho partidos ha disputado el conjunto de Anoeta en su terreno con un bagaje desolador de una sola victoria (2-1 contra el Espanyol), tres empates y nada menos que cuatro derrotas, con solo cinco goles a favor y ocho en contra. Pero es que en los últimos tres partidos, el último de la temporada pasada y los dos de esta, no ha sido capaz de hacer un solo gol. Y así es imposible.

Repito que ayer, ni mucho menos la derrota fue justa, porque un primer tiempo igualado dio paso a una segunda mitad en la que la Real fue claramente mejor. Los blanquiazules hicieron bien su trabajo hasta la línea de tres cuartos, pero como tantas veces erraron en ese último pase y en el remate final. El balón estuvo mucho tiempo en el área valenciana, pero ahí faltó claridad para definir. Sin ir más lejos, Gorosabel tuvo el balón controlado dentro del área pequeña valenciana, pero no llegó ni a pasar ni a rematar y en la acción siguiente vino el gol, con Oyarzabal cerrando el lateral derecho...

Derrota dura, por tanto, para una Real Sociedad que no levanta cabeza en su campo, en donde a pesar de dominar muchas veces a sus rivales, no encuentra el camino del gol. Es evidente que la falta de público influye mucho, pero algo tendrá que mejorar el equipo para que se vuelva a sumar de tres en tres.

Ayer, incluso, los cuatro cambios que de golpe hizo Imanol, no sentaron nada bien, porque la Real se estaba imponiendo con claridad al Valencia en el juego. Hacer los cambios y llegar el gol visitante fue todo una y a partir de ahí el encuentro fue distinto. La Real lanzó infinidad de balones al área en jugada y en estrategia, pero no alcanzó su objetivo..., aunque en la última acción bien pudo llegar el empate que seguro mereció la Real.

Cuando Luca Sangalli resultó lesionado al final de la temporada pasada, la Real intentó darle la baja para poder traer a un jugador para los partidos tras confinamiento. La idea era recuperar a Merquelanz para esos encuentros, ya que Imanol estaba bajo de efectivos. Pero algún iluminado de la Liga lo impidió porque, decía, la lesión no era tan grave como para estar tanto tiempo de baja...

Ya ven. Ahora, otro palo para Sangalli. Ánimo.