La Real Sociedad, a un partido y un sorteo de soñar con otro título

Tras la euforia por el título en 2019 y la decepción de la eliminación en octavos del año pasado, vuelve la ilusión por un torneo diferente, tal y como reconoció ayer la entrenadora Natalia Arroyo. «La Copa es un torneo que le ha dado mucho a muchos equipos. Un estímulo nuevo y una opción diferente. Además a nuestro club le enciende y le remueve sensaciones muy bonitas y recientes. Una competición que de manera corta y concentrada te puede dar la opción de un título».

Percibe Arroyo un ambiente especial en el vestuario y el entorno. «Hace pocas semanas estábamos vibrando con Imanol, con el equipo, con la entrega de la gente. Y un poco más allá queda lo que ha vivido este vestuario en 2019. Eso se nota, y nos responsabiliza. Lo hemos hecho una vez, sabemos que lo podemos volver a hacer. Es importante tener esos recuerdos. No hablar de algo abstracto. Las jugadoras lo tienen muy presente y saben que volverlo a vivir sería la bomba».

La confluencia entre Atlético de Madrid y Copa trae felices connotaciones a la familia txuri-urdin, aunque todo será diferente hoy. Se juega en Zubieta, no en Granada. Se esfuma el factor sorpresa ante un gran favorito. De hecho, el Atlético está ocho puntos por debajo de la Real Sociedad en liga con un partido menos. Tampoco hay un título en juego. Todo dificulta alcanzar el mismo nivel de motivación de aquel 11 de mayo de 2019 en el que la Real se proclamó campeona. El grado de dificultad, sin embargo, será similar.

El Atlético de Madrid no es el mismo que cosechó tres ligas consecutivas entre las temporadas 2016/17 y 2018/19, más el subcampeonato del año pasado, pero estar fuera de la pelea por la liga le convierte en más peligroso en la Copa, la competición que le puede devolver a la senda de los títulos y en la que vuelca todas sus ilusiones. «El hecho de que le está costando en liga igual tiene más que ver con resultados que con juego y esta otra competición te permite resetear y olvidarte de cómo estés. Al Atlético nunca le puedes dar por finiquitado. Miras su plantilla y es muy peligrosa. Todo pasa por encontrar un buen equilibrio entre confianza en nosotras y respeto al rival».

En el precedente de liga, la Real ganaba 1-2 a las colchoneras en su feudo en el minuto 75 para acabar cayendo 3-2. Arroyo asume que sirve de lección. «El partido de la primera vuelta nos sitúa ante aquello que, si hacemos otra vez bien, nos da opciones, y ante lo que puede pasar para que nos hagan daño».

Entrenadora y plantilla están centradas en el partido de cuartos, pero no dejan de soñar con otro título, pese a saber que entre los ocho participantes figura el Barcelona, muy superior este año a todos los rivales. «El Barça marca un ritmo al que no siempre se le puede alcanzar a lo largo de nueve meses pero a un partido pueden ocurrir mil cosas. El resto estamos con esa ilusión. Nosotras tenemos la certeza de haber hecho muy buenos partidos contra rivales que están por encima. Esos días pasan por que individualmente estés gigante, pares lo que tienes que parar y metas las que tienes que meter». Ante el reto, Arroyo señala que viendo vibrar a Imanol, «con cualquier pequeña porción de algo parecido estaría encantada».

El Barça arrolla al Granadilla

Precisamente el Barcelona arrolló ayer al Granadilla (6-1) en partido aplazado, y la Real sigue cuarta empatada con las tiñerfeñas.