«Este equipo todavía tiene muchas cosas por decir en Europa»

- ¿Qué cuerpo se le ha quedado tras lo de Múnich?

– Cuerpo malo. Uniendo la ida y la vuelta, hemos disputado cuatro tiempos contra el Bayern y te diría que igual hemos dominado tres de ellos, lo que quiere decir que hemos perdido la eliminatoria en una parte. Sufrimos mucho en los primeros veinte minutos de Múnich. Ellas cambiaron de sistema y nos pillaron un poco por sorpresa. Al contraataque nos hicieron mucho daño.

– ¿Ese inicio fue más mérito suyo o demérito de la Real?

– Nosotras estuvimos muy mal. Teníamos claro que si hacíamos el juego del Reale Arena, íbamos a poder estar peleando la eliminatoria. En la ida estuvimos bien con balón. Incluso en la segunda parte de Alemania. Pero en la primera nos costó. No sé si fue por nervios o qué. No veíamos claros los pases, queríamos mover a la primera en vez de dar dos toques... No sé si fue psicológico. Lo analizaremos y creo que también sacaremos cosas buenas.

– ... porque las ha habido.

– Sí. Ahora estamos mal porque lo veíamos cerca. Pero tenemos que valorar que contra un gran equipo como el Bayern no hemos estado tan lejos. Es verdad que ellas físicamente tienen otra chispa. Nos han hecho mucho daño en el contraataque. Creo que ahí tenemos que mejorar. Pero no estamos tan lejos. Nos queda seguir trabajando para ver si nos clasificamos entre las tres primeras en liga y volvemos a Europa.

– Se dice que la experiencia es un grado en estos escenarios. ¿Qué sintió usted al saltar al FC Bayern Campus?

– Me sentía tranquila. Tenía confianza. Incluso en los primeros contactos con el balón me encontré a gusto. Pero es verdad que como equipo nos estaba costando mucho hacer una buena salida de balón. Estábamos nerviosas atrás, en el centro del campo a jugadoras que habitualmente tocan bien les estaba costando y a las de arriba no nos llegaban balones. Tenemos que aprender. Ellas sabían bien lo que tenían que hacer. Plantearon el partido con un cambio de sistema y también en eso fueron mejores que nosotras.

– ¿Es hoy la Real mejor que cuando aterrizó en Alemania?

– Antes del primer partido no sabíamos dónde estaríamos. Ahora nos queda claro que no estamos tan lejos. Físicamente tenemos que mejorar y ellas juegan a otro ritmo. Pero ha sido una bonita experiencia para volver el próximo año a Europa. Todavía tenemos muchas cosas por decir.

– Dijo el presidente en Múnich que el equipo femenino iba a tener mucha influencia en el club a medio plazo.

– Todos vamos en la misma dirección, tras ese crecimiento. Es importante que esto no sea flor de un año. Igual el próximo curso tenemos más suerte en el sorteo, y si tuivéramos que jugar de nuevo contra el Bayern seguramente estaríamos más cerca. Este equipo todavía tiene muchas cosas por decir en Europa.

– Para eso, toca cumplir en liga.

– Y todos los partidos serán duros, no solo para nosotras. Al Barça, que antes ganaba fácil a todos los rivales, le costó contra el Villarreal. El Atlético marcó al Alavés en el 90. Está difícil. Pero la Real da la cara todos los fines de semana. Tenemos un estilo definido y no todos los equipos juegan tan bien.

– Más de 11.000 aficionados en Anoeta y no se puede decir que estuvieran solas en Múnich.

– Está claro que movemos gente. Cada vez tenemos más seguidores. Tenemos que ser ejemplo. Nos piden fotos y no puedes hacer cualquier cosa en cualquier sitio. Pero eso es bonito. Hace unos años, mucha gente no conocía el fútbol femenino. Con el paso del tiempo, habrá más afición.

– Hay un 'run run' en la calle de que hay pocas jugadoras de casa.

– Tenemos segundo equipo, pero está donde está (dos categorías por debajo). Tenemos jugadoras muy buenas, pero jóvenes. Cuando yo tenía 16 años, en Primera no había tanto nivel. Ahora en lo físico, lo psicológico, lo táctico, lo técnico, hay más nivel. Varias canteranas vienen con nosotras a entrenar y los jueves jugamos entre nosotras. Cada vez tienen más ritmo. Aparecerán jugadoras en la cantera pero falta dar pasos. Espero que este año asciendan a la Liga Reto (Segunda División).