«No es fácil jugar cuando te duele todo pero la gente tiene mucho orgullo»
El bretón confiesa que ve cerca la posibilidad de jugar una final pero avisa también de que «nos quedan dos partidos muy duros de semifinales»
La Real volverá a jugar las semifinales de la Copa del Rey cuatro años después. En Balaídos apeló una vez más a su solvencia defensiva ... para conseguir la clasificación con más comodidad de la esperada. Robin Le Normand, como el resto de sus compañeros, ve más cerca La Cartuja y sueña con repetir presencia en una final. Advierte que para ello faltan «dos partidos de semifinales muy duros» y apela por mantener la misma línea de humildad y trabajo para conseguirlo.
– ¿Esperaba superar la eliminatoria con tanta autoridad?
– Todos los partidos son diferentes. Sabíamos que no se iba a parecer en nada al de Liga. Se vio a una Real con las ideas muy claras desde el principio y marcar un gol nada más empezar siempre ayuda. Hicimos un gran trabajo colectivo para que el Celta no nos generase mucho en ataque, que era la idea que teníamos, y nos salió bien.
– El mal estado del césped no permitió que se viese un juego preciosista, pero a cambio hubo mucha intensidad, ¿no?
– Fue un choque de mucha disputa, de muchos duelos y los resolvimos bien tanto Igor Zubeldia como yo, que éramos los centrales. También Aramburu estuvo genial tanto cuando le tocó jugar tanto en la derecha como en la izquierda. Hay que felicitar a todo el grupo porque estos triunfos son de todo el equipo.
– Pero especialmente en defensa, la Real se volvió a mostrar muy solvente...
– Cuando valoramos la línea defensiva es que adelante también están haciendo las cosas bien. Somos un equipo. Marcamos dos goles y pudimos hacer alguno más...
– Además, con el mérito de salvar las bajas que tenían y la lesión de Tierney pasada la media hora de juego...
– Estamos teniendo mala suerte en ese sentido. Espero que no sea muy grave, aunque es un futbolista que suele recuperarse rápido de las lesiones. Hay que tomarse estas situaciones como vienen, con paciencia. Hemos visto una vez más que la gente del filial está preparada para jugar cuando es necesario.
– ¿Qué le pareció el partido de Jon Mikel Aramburu?
– Es el mejor ejemplo de lo que digo. No es nada fácil subir del Sanse y hacer los dos partidos que ha hecho en cuatro días. Seguro que habrá que tirar de él más veces.
– Desde luego, porque la lesión de Tierney se une a la de Aihen del sábado pasado. ¿Cómo está el vestuario después de una situación así?
– Su lesión ha sido un golpe duro para todos. Llevo muchos años con él y para mí es un amigo más que un compañero. He sentido mucho su lesión. Ya pasó por la misma situación hace unos años y estoy seguro de que va a superar otra vez la lesión para volver aún más fuerte de lo que estaba. Algo así es lo peor que puede pasarle a un futbolista.
– Estas dos victorias han sido un bálsamo para una Real que en el derbi de hace diez días no había mostrado su mejor cara. Imanol se molestó por las críticas al mal juego recibidas.
– Cada uno interpreta lo que quiere. Dentro del vestuario todos estábamos tranquilos. El grupo siempre ha trabajado mucho dentro de una misma dinámica y no teníamos dudas. Podremos estar más o menos brillantes, pero el trabajo nunca falta y eso siempre es una garantía de éxito.
– Estamos a finales de enero y la Real sigue viva en las tres competiciones. ¿Qué le dice esto?
– Hay que valorar lo bien que está competiendo el equipo en Liga, Champions y ahora la Copa. No es fácil cuando se acumulan tantos partidos y estamos sabiendo hacerlo. No es solo pasar las eliminatorias, sino también el juego que hemos hecho en muchos partidos, sobre todo en la Champions. Doy mucho valor a haber alcanzado también las semifinales de Copa.
– Después del partido del sábado el parte de guerra era preocupante con tantas bajas, pero después todos dieron el paso adelante. ¿Funcionó jugar ese papel de víctima?
– Imanol no estaba mintiendo. La gente acabó muy tocada el sábado y también tras el partido de Copa, pero los jugadores echamos todo lo que tenemos para jugar. Hay que agradecer esta actitud porque habla muy bien del grupo y del orgullo que tenemos para representar esta camiseta. No es fácil jugar cuando te duele todo, pero la gente tiene mucho orgullo y lo está haciendo fenomenal.
– ¿Más que la brillantez hace tiempo que la gran virtud de la Real es la forma de competir?
– Tenemos un gran compromiso y eso lleva a que el grupo sea muy competitivo. En todos los partidos hemos rendido a un nivel muy alto, independientemente de que un día estemos más brillantes que otros. Con trabajo y compromiso se puede ir al fin del mundo.
– Al fin del mundo no sé, pero habrá ilusión por ir de nuevo a La Cartuja, ¿no?
– Lo vemos muy cerca, pero a la vez queda un mundo todavía por delante. Estamos contentos porque hemos hecho unas eliminatorias muy buenas en las que no ha sido nada fácil ganar los partidos. En Balaídos el ambiente en el campo fue brutal. Había que ganar, lo hicimos y ahora hay que seguir trabajando con humildad para intentar llegar a la final.
– ¿Siente ya esas mariposas en el estómago?
– Sé lo que es ganar un título con la Real porque lo he vivido. Estamos más cerca de repetir aquella experiencia, pero a la vez también queda mucho. Hay que mantenerla cabeza fría y tener los pies en el suelo porque como digo queda mucho por delante, unas semifinales ante un gran equipo que depararán dos partidos muy difíciles.
– ¿A quién le gustaría tener de rival en las semifinales?
– Nosotros ya hemos hecho los deberes y ahora tenemos la ventaja de ver los partidos más tranquilos. Que pase el que tenga que pasar y a ver quién nos toca.
– ¿Es de los que prefiere que caigan los grandes para tener un cruce en teoría más sencillo para llegar a la final?
– A mí me da igual porque a estas alturas de la Copa cualquiera que te toque será un equipo fuerte. No suelo ser una persona que imagine lo que va a pasar en el futuro porque no conduce a nada. Hemos demostrado más de una vez que sabemos competir contra todo el mundo y el que nos toque será bienvenido.
– Permítame que le pregunte por Sheraldo Becker. ¿Qué impresión le causó el neerlandés?
– Muy buena, como a todos. No es fácil debutar y marcar un gol. Espero que siga así. Es un jugador con mucha velocidad, pero también tiene calma con el balón en los pies para hacer las cosas bien. Ojalá que continúe en esta línea porque nos va a dar mucho.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión