Por errores propios

De verdad que me duele y mucho escribir todo esto, pero lo que no puedo es decirles lo que no pienso. Me duele una barbaridad por Imanol, que sé que es el que peor lo está pasando y me duele por un equipo al que no le niego el esfuerzo, tremendo además, en cada partido. Me duele por la afición, claro, porque con ella en el campo otro gallo cantaría. Pero es lo que tenemos.

La realidad es que esto no funciona. Imanol no está acertando con sus alineaciones. No entiendo, por ejemplo, que el mejor central se quedara de nuevo en el banquillo. En defensa, los problemas que tuvimos durante muchos partidos se solucionaron con la presencia de Le Normand. Pero hemos vuelto a lo mismo.

No entiendo que Odegaard siga en el once. Ese chico necesita una semana de pausa, que limpie la cabeza y se ejercite tranquilo en Zubieta, porque no está. Se ha ido. Da la impresión de que no sabe ni dónde colocarse en el campo, pero Imanol insiste con él. Y con los cambios no solucionamos nada nunca. Mal.

El equipo se ha caído y hay que reconocerlo. Esta vez no me vale siquiera que el penalti fuera dudoso. La defensa dudó, hubo una indecisión, no se mostró contundente, sino blanda, y Aspas se aprovechó de la acción de Llorente...

Pero la Real Sociedad solo duró un cuarto de hora, el primero, en el que debió marcar por lo menos un gol. Pero también nos falta efectividad. Falló de forma estrepitosa la Real en su área en la única ocasión en la que el Celta llegó, y falló también en la contraria. Así, lógicamente, no hay nada que hacer y se hace muy difícil creer ahora mismo en una reacción, porque el único recurso que tiene el equipo en ataque es Januzaj. El belga está jugando mucho y bien pero la Real no lo aprovecha. Ayer mereció el gol en esa falta magistral pero también es verdad que los árbitros le están perjudicando y la suerte no le acompaña.

Pero hay que seguir y aunque, como digo es difícil, muy difícil, seguir creyendo, el equipo está obligado a ello y estoy seguro que lo va a hacer, Tiene cinco días para preparar el partido de Getafe. Si gana, algo que ahora parece muy improbable, se enganchará de nuevo y nos enganchará a todos. Si no lo hace... Bueno. Vamos a ver. Lo que está claro es que hasta ahora, nada de nada. Mal. Muy mal.