Se espera a David Silva con el grupo esta semana

Además, desde la enfermería también llegan buenas noticias. Con respecto a hace un mes Imanol ha recuperado a dos hombres importantes en el centro del campo: Illarramendi y Guridi. El capitán, aunque aún le falta chispa, ha sorprendido con su notable rendimiento en los tres partidos que ha actuado para haber estado 17 meses parado, mientras que el azpeitiarra ha sido una de las revelaciones de enero. Con Oyarzabal ya en plenas condiciones tras estar lesionado en diciembre, todas las miradas apuntan a David Silva, cuya vuelta está cada día más cercana.

El canario se encuentra bastante mejor de sus problemas en el sóleo y parece que el plan específico de recuperación que ha seguido en el último mes está dando sus frutos. Ya es capaz de soportar un buen volumen de carga física en las sesiones individuales sobre el verde de las instalaciones de Zubieta y ahora se espera que esta semana se incorpore al trabajo con el resto del grupo. Imanol así lo confirmó en la rueda de prensa del viernes pasado antes del partido contra el Villarreal, en la que expresó su deseo de contar pronto con el futbolista a la vez que fue prudente al concretar una fecha de vuelta a los terrenos de juego. «No me quiero aventurar. Ha estado tantas veces tan cerca que no sé cuando va a ser el momento. Lo que sí puedo decir es que cada vez está haciendo más cosas. La intención es que la semana que viene haga cosas con el grupo».

En el club hay marcadas dos grandes citas para los próximos meses: la eliminatoria contra el Manchester United de los días 18 y 25 de este mes, y la final de Copa del 3 de abril en Sevilla. Tampoco se quiere descuidar una Liga en la que es sexta a falta de 17 jornadas para el final.

Estas dos semanas afronta la Real un calendario más relajado, con partido frente al Cádiz el domingo en el Reale Arena y visita el domingo 14 al Getafe. Quince días para recuperar sensaciones y poder hacer calidad de entrenamientos de cara a los meses finales de competición. Es un contexto más favorable para un Silva que tendrá más tranquilidad para adaptarse al grupo que si hubiese partidos cada tres días.

La Real ha acusado mucho su ausencia. En los once partidos que jugó antes de su lesión, el bagaje de los blanquiazules fue de nueve victorias y dos derrotas. Desde entonces solo ha logrado dos victorias en 17 encuentros oficiales, en San Mamés y en Córdoba, un equipo de Segunda B, en la Copa.

Todo empezó el 22 de noviembre con un pequeño pinchazo en el glúteo que le hizo perderse las citas contra el AZ Alkmaar en Holanda y la del Villarreal en Anoeta. En apenas diez días se recuperó y fue titular contra el Rijeka, pero en la visita al Alavés del 6 de diciembre notó malas sensaciones en el calentamiento y fue baja. Reapareció una semana después contra el Eibar pero terminó con molestias en el sóleo.

En la víspera de viajar al Camp Nou, el 16 de diciembre, Imanol explicó qué le sucedía: «Es una lesión que no tiene nada que ver con la primera. Se trata de una antigua cicatriz de una rotura en el sóleo que le empezó a molestar contra el Eibar. Hemos decidido no arriesgar contra Barcelona y Levante para ver si está disponible ante el Atlético».

El jugador se sintió bien para medirse al conjunto de Simeone el 22 de diciembre y fue titular. Pero las molestias fueron a más y tuvo que parar. Desde entonces no ha jugado, perdiéndose ocho partidos. Fue sometido a pruebas médicas que no detectaron que sufriese una lesión importante, aunque las dolencias en el sóleo son difíciles de ver.

Es un músculo situado debajo de los gemelos, en la pantorrilla, y su profundidad dificulta las pruebas radiológicas. Son lesiones que no muestran su gravedad y que el futbolista cree superar en pocos días. Es muy traicionera porque se manifiesta al reemprender la práctica deportiva antes de tiempo. Ahora, después de un mes con un plan específico de recuperación, su incorporación al grupo está al caer. Otro pequeño paso hacia su reaparición.