Lo de la Copa es muy real

Ojo, que esta Real se esta haciendo fuerte en su campo y si mantiene esa fortaleza como local puede dar que hablar. En la liga y en la Copa. Ayer a los realistas les costó veinte minutos entrar al encuentro, pero cuando lo hicieron, fue de verdad. Ganar tres partidos en tu campo en una semana con ocho goles a favor y uno solo en contra no es sencillo para nadie. La Real lo consiguió con el apoyo de su gente. Hagan cuentas, pero ayer en el Reale Arena hubo más de 31.000 espectadores, y Gipuzkoa, creo, no llega a los 800.000 habitantes. Hagan cuentas, pero no hay nada parecido ni aquí cerca, ni lejos.

Dentro del nivel alto del equipo sí debo destacar algunos detalles. Bien por Imanol con sus decisiones con el delantero centro. Isak hizo dos goles, pero creo que todos aplaudimos antes del encuentro su decisión de poner a uno en el campo y dejar a otro en la grada. Esto es la Real y aquí no hay medias tintas. Luego, espectacular el sueco, igual que Odegaard, Barrene, Le Normand... Muy alto el nivel de los realistas, que como digo ganaron con justicia simplemente porque fueron mejores. El bueno de Arrasate, muy buen entrenador, sabiendo lo que le había sucedido en los cuatro enfrentamientos anteriores con los nuestros, cambió la forma de jugar, pero tampoco le valió, aunque la Real se llevó un susto en esa indecisión entre Remiro y Guevara.

De repente la Real se ha colocado a solo tres partidos de la final de Copa. 270 minutos separan ahora mismo al once de Imanol de alcanzar el gran objetivo de ser finalista, con todo lo que ello conllevaría para el equipo y sus aficionados. Los realistas se han mostrado con paso firme en este torneo, en el que tampoco se puede decir que hayan tenido suerte, porque la Real es el único equipo de Primera que ha disputado dos eliminatorias frente a rivales de la máxima categoría, aunque ambos han sido en el Reale Arena. Pero si están ahí es por méritos propios y, especialmente, porque se han tomado este torneo completamente en serio, sin dejarse nada en la recámara, como se vio frente al Espanyol y ayer ante Osasuna.

Eso sí. A partir de ahora las cosas se van a complicar más. Los cuartos se juegan a un partido y las semifinales a dos. La próxima semana, antes del derbi frente al Athletic, la Real afrontará una eliminatoria que puede catapultar a los realistas hasta las semifinales. Enero está siendo un mes trepidante, sin respiro, en el que se está confirmando que esta plantilla tiene muchos recursos. Ojalá el final sea feliz. Pero antes, lo primero, llegará el domingo en Leganés, equipo con el que hay una deuda pendiente desde el empate, no tan lejano, de Anoeta.