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De izquierda a derecha, Ana Isabel, Iban, Vicky, Jesús Mari, Iñaki y Uxue devoran merengues ayer en Anoeta. LOBO ALTUNA
Real Sociedad-Real Madrid (21.30 horas)

A comerse a los merengues

La afición calienta motores para dar el primer empujón a la Real en la ida de la semifinal ante el Real Madrid

Miguel González

San Sebastián

Miércoles, 26 de febrero 2025, 01:00

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El Reale Arena vestirá esta noche sus mejores galas. No todos los días se viven unas semifinales de Copa por mucho que con Imanol la Real haya alcanzado tres en los últimos seis años. Pero es la excepción. Lo normal es jugar partidos de semejante voltaje una vez cada varios años. De hecho, el club estuvo casi dos décadas sin superar una ronda ante un Primera. Ahora, el sueño de vivir una final con público después de 37 años queda a dos pasos y el primero hay que darlo esta noche.

Anoeta se teñirá de blanquiazul para que los realistas jueguen con uno más sobre el verde. Hay ganas de hincarle el diente al merengue y la historia, a pesar de la entidad del rival, anima a soñar con la gesta. De las once eliminatorias en las que se han enfrentado ambos equipos en la Copa, cinco han caído del lado guipuzcoano, por lo que está difícil pero no es imposible.

«Dicen que a dos partidos hay que tener la cabeza fría, pero hay que salir con el corazón caliente para contagiar a la grada»

DV quiso reunir en la víspera de la gran cita a realzales con hambre de victoria que no faltarán esta noche a uno de esos encuentros históricos. Llegar tan lejos en esta competición y tener delante al Real Madrid no es baladí. Es algo que motiva y permite afilar el colmillo en la grada.

Jesús Mari García, de la Peña Altza, lo tiene claro. «Hay que salir a morder. Se suele decir que hay que tener la cabeza fría porque son eliminatorias a dos partidos y puede pasar de todo, pero el corazón debe estar caliente para contagiar a la grada». Los también donostiarras Eugenia Gastesi y Félix Palomero, de Bidebieta, respaldan las palabras de su compañero. «Se tiene que notar que jugamos en casa».

«Eliminar al Madrid es complicado pero más difícil era a un partido en el Bernabéu y ya lo conseguimos»

Juan Mari e Iñigo Lasa, de Hernani, son conscientes de que «eliminar al Real Madrid va a ser difícil», pero recuerdan que «más complicado era hacerlo a un partido en el Bernabéu y lo conseguimos hace cinco años. Fue el día que explotó Isak y mira dónde está ahora. A ver si Óskarsson va a imitar al sueco... Tiene que servirnos para creer en que es posible llegar a la final».

DV juntó a aficionados de la Real en Anoeta para dar el primer aliento al equipo Lobo Altuna

La noche de la ilusión

Ana Isabel Etxabe, de Tolosa, afirma que tiene «mucha ilusión y esperanza» en este partido, mientras que Iban Olano va más allá y muestra su confianza en sacarse la espina clavada del año pasado contra el Mallorca. «Nos veíamos en Sevilla y la eliminación fue un jarro de agua fría. Teníamos hasta el apartamento reservado. Ahora nos toca disfrutar de esa final con público que la pandemia y los penaltis nos han quitado en los últimos años».

Uxue Mariezkurrena, de Leitza, vive enfundada en una camiseta txuri-urdin como sus amigas Haizea Baraibar, de Areso, y Elaia Narbarte de Goizueta. En su caso, no alberga dudas de que «la Real va a pasar como en 2020 en el Bernabéu» y muestra su confianza en «Oyarzabal. El otro día descansó y va a estar a tope para este partido, que es el importante». A la donostiarra Vicky Llarnoz, sin embargo, el que le gusta es «Barrene. Cuando tiene el día es imparable. El Madrid se le suele dar muy bien y seguro que vuelve a mojar ante ellos. Si los de arriba están enchufados nos irá bien».

En Intxaurrondo comparten optimismo Alberto Cocolina y Saioa Delgado, que recuerdan que «nadie daba un duro por la Real y a lo tonto ahí estamos, peleando por los puestos europeos en la Liga, vivos en Europa y en semis de la Copa. Queríamos jugar la ida en casa para llevar la eliminatoria viva al Bernabéu. Si es con ventaja, mejor. De momento, todo va según lo previsto».

Los amigos Paco Morales, de Lasarte-Oria, y Santiago Lasa, de Astigarraga dicen que «si a principio de temporada nos hubieran dicho que estaríamos aquí sin Le Normand y Merino, no lo habríamos creído. Hay que disfrutar de estos partidos y llenar Anoeta para que el equipo sienta de cerca el empuje de la grada». A Santiago no le pudo acompañar su hija Uxue, ya que tenía entrenamiento con el Hernani cadete. «Van líderes en la fase de ascenso y, aunque este fin de semana no hay jornada, los entrenos son sagrados. Ya le habría gustado conocer el Reale Arena desde abajo. Es un campazo».

Javier Melchor e Iñaki de la Fuente pertenecen a 'Divinum Erreala', una de las peñas de más reciente fundación y que tiene su sede en Amara, muy cerca del estadio. El año pasado estuvieron en el partido de ida de semifinales en Mallorca y hoy tampoco faltarán a la cita. «Aquello fue una pena porque tuvimos que ganar allí y traer encarrilada la eliminatoria. Pero les dejamos vivos y luego nos pasó de todo en la vuelta: un penalti fallado, un gol fantasma... Tenemos confianza en que el fútbol nos devuelve lo que nos quitó entonces».

Su esperanza es la de todos los realzales: volver a disputar una final de Copa con público. La última data de 1988 y, como si un guiño del destino se tratase, la semifinal también enfrentó a la Real contra el Real Madrid con la ida en Donostia. Ahora los de Imanol quieren repetir semejante gesta y Anoeta será esta noche la caldera que se necesita para poner rumbo a La Cartuja.

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