El césped pasa la prueba con nota alta

Muchas miradas en la lluviosa tarde de ayer estaban puestas en el césped del Reale Arena después de que los responsables txuri urdines decidieran cambiarlo el pasado día 22. La decisión se tomó al comprobar el mal estado de la hierba durante el partido ante el Leganés, donde desde Imanol hasta los jugadores hablaron del «mal estado» del terreno de juego y que condicionó la forma de jugar de la escuadra realista. Ayer, el tapete de Anoeta fue el que se recordaba y a pesar de la lluvia no hubo ningún problema. Cabe recordar que el definitivo césped será un híbrido mediante la inyección o cosido vertical de fibras artificiales a cargo de la empresa británica Sis Pitches y que estará listo para el choque ante el Barça del próximo sábado 14.